El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, apartó de sus funciones a más de 400 agentes que participaron de las protestas que alertaron al Gobierno en septiembre de 2020, en las que quedaron cercadas tanto la Casa de Gobierno bonaerense como la Residencia de Olivos.
La decisión del funcionario provincial se dio a raíz de un nuevo reclamo que se está gestando por redes sociales a través de un grupo que se conoce como “Policías reclamando” que cuenta con más de 50 mil seguidores.
La protesta tendría lugar el jueves 11 de febrero, aunque no está claro quiénes encabezan la convocatoria ni la masividad que puede llegar a tener.
En tanto, fuentes del gobierno bonaerense consultadas por NA consideraron que las protestas de los policías suceden a partir de “motivaciones políticas” y destacaron que muchas de ellas suceden en municipios opositores.
Según supo el diario La Nación, los más de 400 agentes que apartó Berni en la letra chica fueron declarados de “disponibilidad preventiva”, lo que significa que no tienen tareas asignadas.
También se les retiró el arma reglamentaria y pasaron a cobrar el 50 % de sus salarios totales, en tanto que fueron sometidos a la elaboración de un sumario que podría derivar en el apartamiento total de los agentes de las fuerzas de Seguridad.
La manifestación realizada el año pasado comenzó en distintos puntos del Conurbano bonaerense y luego se replicó en otras provincias.
Lo llamativo de aquellas protestas fue que los agentes que reclamaban no estaban siendo liderados por sus respectivos jefes sino que fueron reclamos motorizados por “los de abajo”, que en un primer momento ni siquiera aceptaron el diálogo del Gobierno nacional.
Tras esos intensos y prolongados reclamos, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció un aumento del salario mínimo policial, llevándolo a los 44 mil pesos mensuales. Además, el mandatario mejoró los ingresos de los policías por horas extras.
Los incrementos salariales fueron financiados con una quita en los recursos de coparticipación federal que recibía la Ciudad de Buenos Aires a raíz de los traslados de las fuerzas policiales al distrito porteño.
Esa transferencia de recursos había sido aprobada por el ex presidente Mauricio Macri y el actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y fue entonces sumamente discutida por la oposición.
Este fin de semana, Berni aseguró que se está “en buen camino para resolver la inseguridad” a la vez que señaló que “por primera vez en diez años” se logró “parar la curva de aumento del crimen”.
“Estamos en buen camino para resolver la inseguridad. Por primera vez en diez años logramos no solamente parar la curva de aumento del crimen sino que además lo hemos bajado entre un 20 y 25 % de acuerdo al delito que hablemos”, expresó el ministro de Seguridad bonaerense.
En diálogo con “El Gíglico”, el programa que conduce Mauro Viale en Radio Rivadavia, el funcionario provincial agregó: “Hay que trabajar para seguir bajando el otro 60% o 70% que falta”.
Además, Berni indicó que “la inseguridad es un problema que viene sin resolverse desde hace de años y ha aumentado de manera sistemática en los últimos diez años”.
“En cualquier lugar donde uno estudia el comportamiento delictivo, lo más difícil es frenar la inercia ascendente”, aseveró, tras lo cual añadió: “Nosotros no solo la frenamos, sino que además la comenzamos a bajar”.
Fuente: Noticias Argentinas