En medio de las diferencias de criterio por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los principales referentes de Juntos por el Cambio coincidieron ayer que el país “debe honrar sus deudas” y que acompañarán el proyecto del Ejecutivo si éste no propone “aumentos de impuestos o nuevos impuestos”.
Los integrantes del cuadro político opositor mantuvieron una reunión en el marco de un “retiro” en Olivos y a su término Patricia Bullrich, presidenta del PRO; Gerardo Morales, presidente de la UCR y gobernador de Jujuy, y Miguel Ángel Pichetto, el presidente del Peronismo Republicano y auditor general de la Nación, contaron ante la prensa detalles de lo acordado.
Fue Pichetto quien tomó la palabra para referirse principalmente a uno de los temas tratados y el de mayor relevancia: el acuerdo con el FMI. “Hemos ratificado lo que hemos dicho en otros comunicado: vemos como positivo el principio de entendimiento. Sostenemos lo que hemos dicho, no al default y que Argentina tiene que honrar las deudas”, aseguró.
El excandidato a vicepresidente de Macri en 2018 adelantó que el bloque “no va a avalar de ninguna manera” la iniciativa del oficialismo si contiene “aumento de impuestos o nuevos impuestos en la Argentina”
“Queremos calificar como gran irresponsabilidad del oficialismo de no presentar la unidad ante un tema de importancia que tiene esto”, sostuvo.
Sobre esta misma línea, Bullrich afirmó que “hubo una demora” para sellar el acuerdo que “no se entiende” y repitió que Juntos por el Cambio “no va a empujar a Argentina al default”.
Hasta Olivos arribaron esta tarde el expresidente Mauricio Macri -que regresó a Buenos Aires tras su vacaciones en el sur-, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro.
También asistieron los otros dos gobernadores del frente, Rodolfo Suárez, de Mendoza, y Gustavo Valdés, de Corrientes.
La reunión de los líderes del frente opositor también se da en momentos en que tanto la Unión Cívica Radical, como el PRO y la Coalición Cívica tienen diferencias abiertas sobre la postura que Juntos por el Cambio debe tomar sobre el principio de acuerdo que el Gobierno entabló con el Fondo Monetario.
Para el radicalismo, la oposición no puede bloquear el entendimiento y tiene que colaborar, al menos, con el quórum a la hora de la llegada del proyecto al Congreso.
El jefe del bloque de la UCR en la Cámara de Diputados, Mario Negri, ratificó hoy el reclamo al Gobierno para que brinde los detalles sobre el entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y remarcó que la oposición debe analizar la cuestión “con mucha responsabilidad”.
“Queremos información, para saber francamente qué es lo que el Gobierno está tramitando en base a ese acuerdo, y después poder unificar una posición de Juntos por el Cambio”, sostuvo el referente opositor en diálogo con Radio Rivadavia.
La misma postura planteó la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, este fin de semana al encabezar un encuentro federal de su partido.
En tanto, el PRO quiere conocer los detalles del texto antes de definir una postura, aunque asegura que no sería bueno para el país caer en un default.
El presidente del bloque de diputados nacionales del PRO, Cristian Ritondo, consideró hoy que “nadie puede decir cómo va a votar un texto que no conoce” en relación al acuerdo del Gobierno con el FMI, tras encabezar una reunión de su bancada donde se analizó ese tema y el del Consejo de la Magistratura.
Durante las deliberaciones la bancada opositora coincidió “por unanimidad en que es imprescindible conocer los detalles del acuerdo para poder consensuar una postura en el bloque y en Juntos por el Cambio”, se informó a través de un comunicado.
Desde la bancada republicana destacaron “la importancia de no caer en default y de avanzar hacia un acuerdo razonable que le permita a la Argentina mantener una relación madura con el mundo”.
Así las cosas, los socios se reúnen cara a cara después de varias semanas y entre los objetivos de la cita también estará la posibilidad de consensuar un mecanismo de “resolución de conflictos”, es decir, un método para ordenar la toma de decisiones y evitar que la sangre llegue al río. (DIB)
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