La Presidente Cristina tiene una necesidad imperiosa por trascender.
Sabiendo que ya no le queda más hilo en el carretel de su magistratura intenta por todos los medios a su alcance sumar mayor notoriedad pues ella no trabaja para el futuro sino para el bronce.
No hay posteridad con humildad para ella y sus actos llenos de esplendor mediático. Contando con más del 80% de la prensa en manos oficialistas sueña con el esplendor de un estadista.
Muy lejos de ese lugar destinado por la historia a los grandes hombres y mujeres que fueron forjando esta bendita Nación, la Presidente ha dado muestras de una sorprendente incapacidad “de ser interesante”.
Miles de acomodaticios aplaudidores que la siguen como una rock star, con la diferencia que la estrella en esta oportunidad es quién paga con dinero, puestos en la administración pública o sencillamente formando parte de opulentas comilonas en el exterior o parte de los que disfrutan con la plata del pueblo de las patéticas giras “comerciales” por diferentes países para que la sigan.
Es increíble que Sabatella con guión y dirección de la Presidente, vuelva a arremeter contra el Grupo Clarín, insistiendo en que son un monopolio.
Monopolio conformó el Estado K con miles de radios y cientos de canales de TV oficialistas o económicamente sujetas al Estado.
A pesar de ello, el 80% de los medios oficialista solo llegan a cubrir el 20% de la audiencia. El 80% de la audiencia, según IBOPE, pertenece a los medios y periodistas que trabajan para medios independientes.
Patria SI Colonia NO, a pesar que el peronismo hizo de esta frase un estilo de vida política populista, no hubo en la Argentina una Administración que nos sometiera al oprobio internacional como el de Néstor y Cristina.
Sea contra el gobierno hermano de Uruguay por el conflicto de las pasteras como con los acuerdos con Venezuela e Irán, sea contra el gobierno de Barack Obama, denunciándolo que si sufría un atentado seguramente vendrían los sicarios del país del norte como cuando arremetió, Timmermann de por medio, contra el brillante gobierno de Alemania liderado por Angela Merkel nos informó acerca del complot internacional contra su gobierno.
Cristina sueña con el triunfo de Mauricio Macri pues será tan mala su administración que el pueblo, en un nuevo reclamo popular, le rogará con los votos para que ella vuelva del ostracismo y nos vuelva a gobernar. Como sucedió con Piñera y Michelle Bachelet.
Sin embargo se olvida de un pequeño detalle. Bachelet dejó el gobierno chileno con más del 70% de intención de voto positivo. Cristina se irá irremediablemente de su cargo a fines del 2015 con apenas el 30% de aprobación popular. Incluso Lula Da Silva se fue con un glorioso 65%.
La Napoleón, como he bautizado al movimiento creado por Cristina, emulando a La Cámpora o la Juan Domingo, es el estandarte que enarbola nuestra Presidente para ser recordada, entre otras cosas, como la imperial Presidente que reformó el Código Civil y Comercial, el Código Penal y seguramente el Código Procesal Penal.
Manu militari, desde ya. A lo guapo.
Tengo mayorías en el Congreso ¡La ley se aprueba! de cualquier manera.
Es tan importante para la sociedad que los tres codex tengan la más amplia discusión y argumentación posible pues regirá la vida de todos “y todas” los argentinos con miras al futuro que es inconcebible que sean aprobados de esta forma.
Los partidos de la oposición, que han sido barridos del mapa político por el impetuoso gesto de la Presidente y sus socios en el Parlamento deben dejar establecido que cada ley de este gobierno será revisada por la nueva administración luego de las elecciones.
Como así también establecer un consenso multilateral que la corrupción es imprescriptible y quién haya robado con guante blanco o su incapacidad manifiesta por administrar haya generado perjuicios al pueblo irá a la cárcel.
¡Si me pasa algo no miren a Oriente, miren al Norte!
El ridículo es un lugar del cual es muy difícil volver.
Pero no se preocupe Presidente, nuestro país solía ser parte del concierto de naciones en desarrollo, pero gracias a su administración y la de su marido, sin olvidarme “de los próceres” que hemos tenido como Presidentes que prolijamente fueron elaborando nuestra actual decadencia, ahora prácticamente no existimos.
Somos insignificantes a la hora de las decisiones internacionales.
No se preocupe Presidente, no la van a venir a buscar de ningún punto cardinal porque su dialéctica es cada vez más incoherente, su ideología ¿tiene alguna? es antigua, su administración pésima y además considera a Vladimir Putin, Presidente de Rusia, como el paladín de la libertad de prensa e información y de los derechos humanos. Habemus canal ruso.
La nota política la dieron Gerardo Morales (UCR) y Sergio Massa (PJ Renovador) al tomar el té con scones y muchas “massitas” finas que atragantaron al jujeño y a los referentes de UNEN.
UNEN decidió cumplir con la ley y dirimirá su liderazgo con las PASO, como Dios y Cristina mandan. ¿No será un poco tarde? ¿No terminará su fuerza principal, el radicalismo desguazado por Macri o por Massa antes de las PASO?
Hay que cumplir con las leyes, muchas veces cumplir trae perjuicios. Sin embargo para eso se promulgaron.
El peronismo no es muy leguleyo Don Zoilo, por eso tiene ventaja. ¿Y Mauricio? ¿Irá a las PASO? ¿Con UNEN o entre casa?
Ricardo Bengolea
