Como se informó, la mujer de 22 años ingresó al Hospital Ramón Santamarina con un cuadro de excitación psicomotriz, que se conoce comúnmente como ataque de nervios, luego de que sus padres y un hermano descubrieran que había escondido el cadáver de su bebé recién nacido. Allí permaneció hasta el miércoles, cuando se determinó su internación en el Centro de Salud Mental, y durante las primeras horas se encontraba reticente al diálogo con los profesionales.
La recuperación
El viernes fue evaluada por los profesionales que decidieron darle el alta, ya que no había ningún criterio médico para que permaneciera internada.
El concejal y psiquiatra Adolfo Loreal explicó que “el cambio fue muy grande de un día para el otro, porque un día se negaba a comer, a mirar, a beber agua, estaba con suero y al día siguiente volvió a comer, a conectarse con la gente”.
“La paciente fue dada de alta en la tarde del viernes, no había criterio clínico que justificara la internación. Ahora está totalmente en manos de la Justicia, la cuestión continúa su vía judicial. La relación que tenga de aquí en más con Salud Mental es sólo a demanda personal de la joven”, señaló.
Y añadió que “no hay ninguna patología que justifique que haya un tratamiento por vía de internación. Un paciente puede estar internado porque tiene una crisis o por una orden judicial pero en este caso no hay una patología que justifique su internación”.
En cuanto a la presentación del cuadro, puntualizó que “la paciente ingresó con una crisis en esa noche. Al día siguiente presentó una retracción, se negaba a hablar, a mirar, y después al otro día volvió a abrirse, se comunicó y se expresó sobre lo que ocurrió. Los profesionales de Salud Mental hicieron su evaluación y no hay criterio para que esté internada”.
Ahora la joven se encuentra en su casa acompañada por sus padres y hoy se le realizarán los peritajes psicológicos requeridos para determinar si está en condiciones de prestar su declaración.
Sin restricciones
En tanto, el comisario de la Seccional Segunda, Jorge López, aclaró que la mujer “no tiene ningún tipo de restricción, nunca la tuvo. Tenía la presencia policial porque estaba en estado de shock, por si le pasaba algo a ella o a algún familiar, pero por la causa propiamente dicha no tiene ningún tipo de restricción”.
Los resultados de la autopsia revelaron que el cuerpo no presentaría evidencias de muerte traumática, aunque todavía habrá que aguardar los resultados de los estudios histopatológicos que se ordenaron a La Plata y que demorarán varios meses en llegar. De todos modos se aguarda la declaración de la joven para conocer algún detalle de lo ocurrido en el departamento de Moreno al 1300.
El caso
Cabe recordar que la abuela de la joven madre recibió un llamado el viernes de la semana pasada desde el Hospital Municipal, con el que le informaban que su nieta no había llevado a su bebé a control en ninguna oportunidad desde que había nacido, el último 30 de marzo.
Esa situación causó gran sorpresa en el entorno familiar de la mujer, incluso sus padres viajaron desde Santiago del Estero, ya que nadie sabía que la chica de 22 años había dado a luz. Cuando la familia llegó a la casa de la joven para tratar de esclarecer lo sucedido, se encontró con un macabro hallazgo: el bebé muerto dentro de la mochila que estaba guardada en el placard.
La joven es enfermera profesional, oriunda de Santiago del Estero y vive en Tandil desde hace siete años.
Por el momento, la causa está caratulada como “Averiguación de causales de muerte” con intervención de la UFI 8 a cargo del doctor Gustavo Morey.
El Eco Digital
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