Los goles se hacen, no se merecen, no es nada nuevo. Pero el tema pasa por buscarlos, crearse sus propios espacios para intentar quebrar la defensa contraria y concretarlos. A veces se puede, a veces no. Lo cierto es que Alvarado los buscó, a su manera, y pudo ganar otra vez como local. Ya se puede decir que hasta el momento el Minella es inexpugnable para los equipos que llegan a la ciudad. Por más que no sea muy superior al equipo que tiene enfrente, le alcanza. Este domingo el Torito derrotó 2 a 1 a Liniers de Bahía Blanca y se mantiene cerca de la punta.
Con goles de Gabriel Christovao, de penal, y Darío Villán, el elenco de Hugo Tenaglia forjó una victoria chiva, porque la visita vino a hacer su negocio y se resguardó en defensa, buscando un punto para llevarse. Pero no le bastó. Si bien descontó a poco del final.
Lo negativo pasó por las lesiones de Yoao Asprilla (que solo sería un golpe en la rodilla) y Juan Pablo Yabrón (sin parte médico). Lo positivo es que el conjunto marplatense se arma de a poquito.