El intendente de Pinamar, Blas Altieri, pierde aire político y quedaría al borde de la destitución, tras el pronunciamiento de la Comisión Investigadora, que aprobó el Concejo Deliberante de esa ciudad. Cómo se recordará Altieri forma parte del eje de intendentes de partidos vecinales, junto a Gustavo Pulti, ambos enrolados dentro de la línea de Daniel Scioli. La avanzada política sobre Altieri es implacable, y es un objetivo político excluyente de Gabriel Mariotto, el vice de Scioli, que CFK delegó para estrangular el espacio político de Daniel Scioli. En el entorno de Pulti ya han comenzado a aplicar el conocido refrán “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”.
Pero no todo debe reducirse a las intenciones K, sino que Altieri ha cometido una serie de irregularidades de tal envergadura, que resulta “imposible de salvar” por la sistemática violación a la Ley Orgánica de las Municipalidades, indicó una fuente allegada a la investigación. De hecho Altieri ha comenzado a sufrir este proceso de desgaste y ya se encuentra con una licencia por enfermedad.