La guerra entre Rusia y Ucrania también afecta al fútbol. Mientras crecen los rumores de que la final de la Champions League cambiará de sede, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, confesó estar preocupado ante la situación “trágica e inquietante” de las últimas horas.
“Me he quedado impactado por lo que he visto. Estoy preocupado por esta situación. La FIFA condena la utilización de la fuerza por parte de Rusia. La violencia nunca es una solución. Pedimos a todos los actores que se restaure la paz a través de un diálogo constructivo”, expresó Infantino en conferencia de prensa.
A su vez, en un comunicado la institución que gobierna las federaciones de fútbol en todo el mundo aseguró: “La FIFA va continuar atenta a la situación y los desarrollos en relación con los partidos de clasificación al Mundial serán comunicados en su debido momento”.
Ese mensaje se debe a que Rusia debe recibir a Polonia el 24 de marzo en la semifinal del repechaje para Qatar 2022 y, en caso de ganar, jugaría de nuevo como anfitrión el 29 del mismo mes ante Suecia o República Checa, directamente por un lugar en el Mundial de Qatar.
En este marco, este jueves, las federaciones de fútbol de Polonia, Suecia y República Checa realizaron una solicitud, en la que piden que se deslocalicen los partidos de Rusia. La carta fue dirigida a la secretaria general de la FIFA, la senegalesa Fatma Samoura, e incluye la aclaración de que analizan no viajar a esos encuentros, ya que “la escalada militar que estamos observando conlleva serias consecuencias y una seguridad considerablemente menor” para sus selecciones y delegaciones oficiales.
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