Indecencia + corrupción. Es patético. El fútbol es el negocio que junto al narcotráfico y la venta de armas genera más dinero en el mundo. Siempre será lesivo económicamente el despido de Sampaoli. El presidente de la AFA Claudio Tapia, una vez logrado el alejamiento del DT, debe abstenerse de tomar otras decisiones en la entidad rectora del fútbol argentino. Sólo se debe convocar a una asamblea extraordinaria que debe llamar a elecciones en 90 días, para elegir nuevo presidente.
Se debe tener en cuenta
1°) Que ya no se puede continuar naturalizando que no haya fútbol, no sólo sin hinchas visitantes, sino ni con simpatizantes locales que en duros enfrentamientos, dirimen supremacía entre barrabravas del mismo color de casaca.
2°) Que los entrenadores deben evitar prácticas entre jugadores profesionales titulares y suplentes del mismo club, por el nivel de violencia en el juego, que los obliga a suspender las prácticas.
3°) Que las coberturas periodísticas se deban realizar con tres enviados: 1 cronista deportivo, 1 cronista de policiales y 1 cronista de política. Sólo se conoce para estos casos, al excepcional periodista Gustavo Grabia, que reúne las tres especialidades. Hay una evidente asociación entre el deporte, la violencia y la política.
Cortar, por Sampaoli, este inmundo proceso es insuficiente. Aquí no sólo se trata de un fracaso deportivo, sino de un encadenamiento de errores que involucran directamente al titular de la AFA. Este ha sido un cotillón de fallas, caracterizados por escándalos en los cuales no faltó un desaire al Papa Francisco y un serio percance diplomático con Israel.
No se trata de la eliminación ante Francia, maquillado por la mínima diferencia. Todavía se desconoce cómo se logró atravesar la sospechosa barrera de Ecuador para clasificar. El gol quinielero de Rojo ante Nigeria, sólo dilató el final más previsible de la historia argentina en los mundiales.
Ha quedado al desnudo toda la miseria que conduce el fútbol de nuestro país. La pasión y la ilusión de millones de argentinos, sostenidas por dineros que le son impropios a quienes lo manejan.
Lo más barato son los jugadores, que sin embargo cotizan millonariamente en dólares, hasta para una cláusula de rescisión.
Resulta innecesario hacer un repaso a esta altura, de lo que ha sido una verdadera demostración del espanto. No todo cabe en Sampaoli, como el exclusivo y máximo responsable, ya que el presidente de AFA, (el yerno del sindicalista Hugo Moyano), debe alejar al entrenador e inmediatamente llamar a elecciones.
Esto no se trató de Armani si o Armani no. Un doble 5 o un falso 9. Todo es un cuento chino, sobre el cual se abalanzan periodistas inexpertos, limitados o con otros intereses, que también existen, por razones editoriales.
El cruce entre panelistas, ex jugadores, técnicos, dirigentes, árbitros etc. no hizo aportes que sirvieran para despejar las verdaderas cuestiones de fondo. Programas de deportes a los que sólo les faltó Zulma Lobato o Carmen Barbieri, han sido un bochorno. No faltó tampoco un episodio con Diego Maradona, para completar el menú. Se realimentaban entre ellos, viralizaron audios y videos, que provenían de la propia concentración del plantel argentino.
Por otra parte, es imprescindible ocuparse de Messi, pero debidamente. Si el hincha sigue predominando, será muy difícil, en esto de entender razones. Sus gestos y la lectura de los mismos, nos da una persona abrumada por los acontecimientos, superada y desbordada.
No es fácil ser la máxima estrella de la élite del deporte más popular del mundo, en su máxima expresión de competencia. Messi sabía que éste, y no otro, sería inexorablemente el final de esta expedición a la nada misma. Eso decía su semblante, cuando caminaba, trotaba, hablaba con Mascherano o marraba un penal contra Islandia.
No está dotado de la personalidad acorde a las necesidades de la selección, y encima trazar un paralelo con el mejor momento Maradona. No pasa por Sampaoli y Messi, cada cual seguirá con su vida. El que no debe permanecer en su cargo es Claudio Tapia. Es imposible que las máximas autoridades de los clubes argentinos, terminen conformándose con la renuncia del técnico o los ahorros que suponen el corte del contrato del entrenador ahora o dentro de un año.
El presidente de AFA debe dar la misma señal que todo el mundo espera del peor técnico que haya dirigido la albiceleste. Tapia dijo, Sampaoli es el mejor del mundo, que se lo lleve a entrenar a Barracas Central, pero es imperdonable que haya que fumárselos a ambos, luego de haber roto con semejante fracaso la ilusión de niños y jóvenes. Semejante mala praxis como dirigente, es motivo sine qua non para entregar las llaves de la casa de la calle Viamonte.
No es la función del periodismo andar pidiendo renuncias, aunque sí de advertir que el alejamiento de Sampaoli es sólo una medida coyuntural, que sirve para aplacar un desánimo generalizado.
¿Cómo llegó Tapia? Es el resultado del 38 a 38 entre 75 votantes. Es una vergüenza mundial. No hace falta explicar nada. Sino por el contrario, se deben exigir las explicaciones de cómo y cuánto es el dinero que se maneja en la AFA.
Son fondos que provienen de los clubes, de los contratos, de las transferencias, de publicidad millonaria, porcentajes de representantes etc. En definitiva, es el dinero de la gente, del espectador, del aficionado, del simpatizante, es como un Estado paralelo que no debe permanecer encubierto, sin rendir cuentas.
Jorge Elías Gómez