Conmemorando los 31 años de vida democrática en argentina. El Dr. Eduardo Romanín, pre candidato a gobernador en la Provincia de Buenos Aires del PSA e integrante de UNEN. En su programa radial “La Ventana de la Ciudad”, que se emite por Fm 99.1, como es habitual realizó la editorial correspondiente sobre el tema en cuestión.
Se cumplen 21 años de un voto muy importante. En octubre del año 1983 significó el final de la dictadura militar y el comienzo de un gobierno democrático simbolizado por Raúl Alfonsín.
A lo largo de 31 años son muchos los pro y los contras, algunos ven a la democracia como un único objetivo, mientras que otros permanentemente la denigran, ya que entienden que con la democracia no se puede avanzar socialmente, encontrar niveles de igualdad importantes y dar en definitiva, una respuesta a las necesidades que tenemos todos los hombres y fundamentalmente los argentinos.
Nosotros entendemos que hay que revalorizar la democracia por lo que significa. Las dictaduras, los gobiernos autoritarios, tienen mecanismos acotados de libertad donde lo resumen todo en un voto. Y nosotros pensamos que si bien es muy importante no alcanza a distinguir lo que debe ser una verdadera democracia, donde no solamente se significa el voto, la participación de la gente y demás, sino que día a día a partir de la ampliación de los derechos individuales, el ciudadano siente que está construyendo para él, para sus hijos, para sus nietos, un futuro mejor un futuro a encontrar. Esa es la respuesta o el alcance que le queremos dar a la democracia.
Me tocó vivir el retorno de la democracia en el exilio, recuerdo que estaba en Benidorm en ese momento, muy esperanzado. Cuando se ganó la elección la escuché por radio toda la noche, realmente significó el comienzo de algo distinto, del cual las nuevas generaciones en muchos casos no alcanzan a valorar. Nacieron en democracia vivieron en libertad, para ellos es normal que la gente se tutele a través de un habeas corpus si está preso o de un habeas data para saber cuáles son sus derechos. Que pueda investigar, que pueda expresarse como lo hacemos nosotros a través de la radio. Esto antes no era imposible, esto lo permite la democracia, lo permite la libertad, lo permite ese 30 de Octubre que se votó con el lema de “nunca más volver a gobiernos autoritarios”. A mecanismos que restrinjan las libertades individuales, que limiten la capacidad del hombre de ampliar su ámbito, de que efectivamente se haga cierto aquello del preámbulo. Son algunas deudas pendientes que tiene la democracia.
Cuando uno observa a ciudadanos que hacen de la política una caja simplemente, y que el ejemplo que muestran a la sociedad es que entran a la función pública muertos de hambre y terminan enriquecidos o saliendo con autos formidables y vidas portentosas, eso definitivamente degrada a la democracia, no la convalida.
Este espejismo real de funcionarios ladrones no nos tiene que hacer olvidar el sustento democrático, es lo que realmente hay que revalorizar, proteger, consolidar y profundizar en la vida diaria. Ese es el objetivo de las generaciones políticas que están por venir. No mirar simplemente a estos ladrones que se enriquecen y que hacen de la función pública una mera escalera como trepadores, sino que permita que la función pública, la democracia, la libertad, ampliar los derechos individuales, profundizar las formas, hacer que la vida sea en definitiva, un poquito mejor cada día.
Dr. Eduardo Andriottti Romanin