Es lo que observan todos los habitantes marplatenses. Pero quien hace la afirmación es un jefe Departamental de jurisdicción aledaña a General Pueyrredon, sobre el cual nos han solicitado la más estricta reserva. “La delincuencia nos ha ganado la calle, nos preparamos para ser policías, pero terminamos siendo políticos” dijo el jerarca policial de la bonaerense de alto rango, al tomar contacto con uno de los intendentes de la zona.
El viernes el jefe de la Comisaria Primera, Angel Bravo fue asaltado y baleado en una pierna en Carlos Tejedor y Daprotis, precisamente una de las zonas que más reclamos provoca en los vecinos, una jurisdicción muy caliente, como se lo denomina en la jerga de los policías. Ayer otro efectivo fue baleado en jurisdicción de la comisaría 16º.
También se supo que el comisario Fabián Perroni, se alejó del cargo debido a los incumplimientos del intendente Gustavo Pulti en los convenios de asistencia a la policía, pero además las comisarias estuvieron hasta seis meses sin recibir la caja chica, el dinero que necesitan para desenvolverse en sus funciones. Perroni prefirió dejar este destino y marcharse hacia un distrito de menor exposición, lo que produjo la designación de Ramón Negretti.
Tras una reunión con el gobernador Daniel Scioli con el intendente Gustavo Pulti, fue designado el comisario Ramón Negretti, a quien rápidamente le sacaron la ficha de sus antecedentes en anteriores cargos, dentro de la policía bonaerense.
Las primeras expresiones de Negretti, fueron precisamente políticas. Simultáneas con la información brindada por el diario La Nación, sobre un asesinato cada 60 horas en la ciudad de Mar del Plata. Pero vale la pena, recordar las primeras declaraciones de Negretti, de cuya efectividad se abrió un mar de dudas: “Al término de la reunión, el propio Negretti le explicó a la prensa que ayer se ocupó de describirle al intendente Pulti el contenido de su plan de trabajo explicando que planea implementar en Mar del Plata algunas de las mismas medidas instrumentadas en su paso por otras jurisdicciones. “Por lo pronto la idea es implementar el plan que me dio resultado en el Gran Buenos Aires”, dijo, y en ese marco precisó que tratará de que “cada jefatura distrital cuente con medios y personal suficiente para darle una respuesta inmediata los vecinos”. Junto a eso Negretti anunció que “también se va a implementar una oficina de relaciones con la comunidad que va a trabajar desde cada comisaria, en coordinación con la Jefatura Distrital y la Departamental, para trabajar con escuelas, sociedades, de clubes y otras instituciones”.
Hay que entender que Pulti ha compartido este plan de acción. Por ejemplo para que debe acentuarse la implementación de una oficina de relaciones con la comunidad, cuando todos los barrios están desolados ante el avance del delito. Tal vez sería tomar contacto con el ex secretario de Relaciones Institucionales, el ingeniero naval Horacio Tettamanti, cuya presencia en ese cargo brilló por su ausencia, hasta su designación en la órbita del Ministerio de Interior. Todo muy raro, confuso, oscuro, en relación a como autoproclama Pulti su gestión a la cual califica como decente, honesta y transparente.
Pero además tampoco fueron ni atinadas ni felices las declaraciones del comisario general Héctor Abel Maggi, titular de la Superintendencia de Seguridad Zona Interior Sur, quien en un pico de la ola de delitos manifestó que el delito se había reducido el 50 % en nuestra ciudad, cuando en realidad en una sucesión de convocatorias de Asociaciones de Fomento, se afirmaba exactamente lo contrario.
Lo que ocurre por estas horas en Cañuelas, indica con claridad que ni Casal ni Matzkin son suficientes, para evitar una pueblada en esa ciudad de 75.000 habitantes. Las cuestiones legales, políticas, operativas y económicas, ubican la problemática en un contexto generalizado, del cual el intendente Pulti lejos de hacerse cargo, parece haber dejado todo en manos de su coordinador de Seguridad César Ventimiglia, a quien ya se lo ha comenzado a llamar como “Mentimiglia”.
Pero ha llegado la hora de asegurar que si el gobierno nacional, le envía a Daniel Scioli sólo $ 1.000.000.000.- para pagar sueldos, deja colgados aguinaldos, si clínicas y laboratorios dejarán de prestar servicios a los afiliados de IOMA por la falta de pago, no deberíamos estar lejos de la verdad, si observamos como muy probable que estamos asistiendo al derrumbe de la administración de Scioli. Y en relación a la inseguridad ¿Alguien puede creer que un policía bonaerense va a arriesgar su integridad física, para enfrentar a la delincuencia, con un salario deprimido, mal equipado y con el aguinaldo en cuatro cuotas?
Jorge Elías Gómez
Es asi: la policia perdio el control de la calle-Hay lugares inexpugnables,de imposible acceso.Pulti se hizo el distraido durante cinco años-NO LE IMPORTA EL TEMA-NO LE PONE EL PECHO NI A ESTE NI A NINGUN TEMA SOCIAL IMPORTANTE-Pensara como Anibal Fernandez que la inseguridad es una sensación? Sin liderazgo político no hay posibilidad de implementar politicas de seguridad.Que mal votamos!!!!