La Corte Suprema de Justicia complicó el panorama judicial de José Alperovich al ratificar la competencia de la Ciudad de Buenos Aires en la causa que lo investiga por presunto abuso sexual a su sobrina y ex empleada, que lo obligó a tomar licencia en noviembre de 2019 y no volver a su banca.
Su mandato vence en diciembre, no volverá al recinto porque el Frente de Todos no lo necesita para el quórum, pero además deberá afrontar su causa en los tribunales porteños y no en los tucumanos como había pedido en un recurso de queja ante la Corte.
Alperovich renovó su licencia, pero dice que hay pruebas “contundentes” de su inocencia
La Corte lo rechazó con el voto de los jueces Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, en lo que parece otro capítulo de su pelea con Cristina Kirchner, quien los acusa de llevar a cabo un golpe institucional, tras su fallo en contra del cierre de escuelas en la Ciudad dispuesto por Alberto para frenar el brote de contagios de Covid 19.
Si bien la vicepresidenta no respaldó a Alperovich tras la denuncia y las senadoras de su bloque impidieron su regreso, su pasado como aliado permanente la incomoda, sobre todo si la causa avanza.
La Corte resolvió un conflicto de competencia entre el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 35 y el de Instrucción 2 de San Miguel de Tucumán para instruir la causa denominada ‘hechos reiterados de abuso sexual que se habrían cometido de manera continuada en ambas jurisdicciones”, que tuvo episodios en la Ciudad y Tucumán.
La denunciante describió que Alperovich violentó su “integridad física, psicológica y sexual, desde diciembre del 2017 hasta mayo de 2019. Sufrí violaciones a mi integridad física y sexual. El avasallamiento fue demoledor”, fue su descripción.
El 25 de noviembre de 2019 el senador pidió licencia por seis meses y luego quiso volver porque la causa no avanzaba, pero sus pares no se lo permitieron. Se la renovaron por tres meses dos veces y en la última, en septiembre, Alperovich dijo que había “pruebas contundentes que demuestran la falsa acusación que fuere promovida por adversarios políticos”.
En diciembre, durante la sesión que sancionó la ley para habilitar el aborto, sus compañeras verdes apuraron otra licencia para evitar que votara con sus rivales y su retorno al Senado ya no es esperado por nadie, porque en diciembre vence su mandato.
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