Hace mucho tiempo que se viene hablando de la conurbanización de Mar del Plata. Este fenómeno no sólo obedece a la inmigración de sectores más marginados económicamente del llamado conurbano, que muestra una faceta heterogénea en la composición de sus 21 Partidos, sino que también obedece a la llegada de marginados culturales que entre sus hábitos tienen el sin límite de la procreación, lo cual aumenta la cultura marginal marplatense a futuro.
Lo podemos comprobar cerca del 50 % de los días de la semana en la calle Hipólito Yrigoyen frente a la Municipalidad, donde observamos en las movilizaciones muchas jóvenes, y jóvenes con niños pequeños y carritos con su bebés que ya comienzan a embeberse de esos hábitos.
Todavía las autoridades pareciera que no se han preguntado, porque año a año la decadencia del perfil del turista en las temporadas veraniega se acentúa en Mar del Plata y porque crecen balnearios relativamente nuevos y cercanos. Es obvio que el mayor porcentaje de los turistas al salir de vacaciones tratan de concurrir a lugares y habitacionar espacios por lo menos iguales y en la medida de lo posible superior a los que ellos alternan en forma permanente, lo cual socioeconómica y culturalmente encuentran cada vez más bajo en nuestra ciudad.
Como si faltara poco, ahora este fenómeno ha llegado al nivel político. En una ciudad donde hace sólo seis años atrás ganó las elecciones presidenciales Carrió con un 39.07% y Cristina Kirchner obtuvo un 32.9%, ahora el candidato Kirchnerista gana con el 28.08% sacándole más de seis puntos a su más cercano perseguidor.
Mientras que en la Quinta Sección Electoral la diferencia fue sólo del 1.8%, lo cual demuestra la fuerte influencia marplatense para que Insaurralde ganara por ajustado margen en la Sección.
Caso nunca visto en el historial electoral local, en Mar del Plata gana el candidato nacional al igual que aconteció en 7 de los 24 Distritos del conurbano a saber: Berazategui, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, La Matanza, Lomas de Zamora, Merlo y Quilmes, mientras que en los 17 restantes: Almirante Brown, Avellaneda, Hurlingham, Ituzaingó, José C Paz, Lanús, Malvinas Argentinas, Moreno, Morón, San Fernando, San Isidro, San Martín, San Miguel, Tres de Febrero, Tigre y Vicente López, perdió el candidato que ganó en Mar del Plata.
Si analizamos el historial electoral de nuestra ciudad, lo común era que nuestro electorado votara similar a la mayoría de los 17 Distritos que votaron contra Insaurralde y no a los 7 Distritos que dio ganador al mismo, los cuales tienden a ser, salvo alguna excepción lo que comúnmente se los llama Distritos pertenecientes al conurbano más marginal.
Sabemos que la decisión del voto muchas veces está condicionada por la situación económica, cosa que no debe haber escapado esta vez a la ciudad, pero esta vez como otras ha quedado en claro que la decisión ha estado más influenciada mas por lo político cultural y pareciera que Mar del Plata no fue la excepción.
Este acontecimiento debe hacer pensar mucho a nuestras autoridades y nuestros vecinos porque los cambios económicos pueden llegar, muchas veces hasta azarosamente, pero lo cultural una vez que es tolerado y penetra lleva décadas cambiarlo. Así que tenemos que estar atentos y ver por qué cultura elegimos para Mar del Plata, máxime si aceptamos que gran parte del éxito o del fracaso nuestro depende bastante del turismo, el cual está atado obviamente a la naturaleza pero también a lo sociocultural.
Jorge Elías Gómez
jgomez@mdphoy.com
PULTI CONDUCE A MAR DEL PLATA A UNA DECADENCIA PROFUNDA,NIEGA LA REALIDAD,NO ESTUDIA LOS PROBLEMAS,NO SABE,SU EQUIPO ES MEDIOCRE,SE ALINEA AUTOMATICAMENTE AL PODER DE TURNO,PONE EL PODER POPULAR AL SERVICIO DE ALDREY,DESTRUYE EL ESTADO MUNICIPAL,IMPROVISA,MIENTE.
LOS RESULTADOS ESTAN A LAVIST.DECEDENCIA,DECADA PERDIDA.
Esta parece una nota parcial y un poco arbitraria, que deja en desconsuelo el pasado, las acciones y los porque, que doctrina un panico escénico hacía los “marginados” y que pone a la vista una postura sociocultural muy determinante. Para tomar una postura hay que empaparse más, y saber sobre la otra vereda que se opina. La marginalidad es consecuente a, y la falta de turismo a veces es consecuente a lo primero en cierta medida y también a un monton, montonazo de factores que acá quedan de lado y se hacen ausente, sin caer en que algunos de esos factores históricos, ayudan a la marginalidad como El narrador lo describe. Obviamente mi texto, es escaso, diminuto y poco argumentativo, por que soy una persona común y falta de experiencia en la narración, pero espero que la opinión sea comprendida. No podía no hacerla presente. Un saludo, y espero que ese abismo que separa nuestras opiniones, se aminore un poco, en la búsqueda de una profundidad en lo que se dice, y sea en sí, más retórico. Hasta Luego.