Tras una elección de Colegios Profesionales, Sociedades de Fomento y Organizaciones no Gubernamentales, en un largo proceso no exento de situaciones traumáticas, los compromisos de Gustavo Pulti no dejan regularizar la designación del Defensor del Pueblo, según lo estipula la ordenanza respectiva. Han participado miles de personas, se han consumido miles de horas de reuniones de gente que ha intervenido de buena fe.
Pero Pulti tiene un arreglo con la Asociación Bancaria, desde la conducción que ejerciera Juan José Zanola, en la cual José Lupiano a cargo del movimiento financiero de la organización sindical, articuló con Acción Marplatense la designación de Aiello y Amenábar, entre otros, como concejales. Pulti ya había hecho lo mismo con Luis Barrionuevo con los gastronómicos y con los camioneros de Hugo Moyano, así edificó su construcción política, en busca de apoyo y fuentes de financiación de campaña, que le sirvieron para ser intendente. Ver por ejemplo los casos de Luis Martín y Héctor Martínez dentro del elenco municipal.
Fernando Cuesta que ha sido elegido para ser uno de los titulares de la Defensoría del Pueblo, mientras ejerció la secretaría General de la Asociación Bancaria, mantuvo una encarnizada disputa por el control de la Asociación Bancaria en General Pueyrredon y la zona. Lupiano, financista de la campaña de Pulti, y los nominados Aiello y Aménabar, provienen de ese gremio, por ello no pasa la designación de Fernando Cuesta y abre la interna inexistente a la hora de los juicios de valor en el bloque oficialista.
Desplazado de la conducción del gremio, Cuesta es resistido por una de las patas políticas de Acción Marplatense. Esta es la cuestión de fondo, por la cual no se designa al Defensor del Pueblo en el Concejo Deliberante. El problema está en las entrañas del oficialismo.
La hoja de ruta política no deja lugar a dudas. Barrionuevo, Moyano y Zanola, son de la misma baraja. Pulti ha granjeado amistades y compromisos dentro del sindicalismo, de los dirigentes barriales y en los colegios profesionales.
En el invierno de 2007, por falta de equipamiento para bajas temperaturas, estuvo sin desempeñar tareas La Dirección de Inspección de Tránsito de la MGP, bajo la gestión de Daniel Katz. La inoperancia del cuerpo de Tránsito, quedó demostrada cuando prácticamente pasó desapercibida la falta de control de tránsito en la ciudad. En la actualidad se nota porque su único objetivo es recaudar, a través de las multas de tránsito por infraccionamiento y los acarreos, no porque exista una política en la materia impulsada por Pulti.
Hace un año que no hay Defensor del Pueblo, ni titular ni suplente ni nada. ¿Alguien se dio cuenta? NO. Sólo es conocido por las filtraciones políticas a los medios de comunicación, y por una puja sorda e inútil.
Además de la designación, el funcionamiento de la institución Defensoría del Pueblo, ha sido bastardeada, desmovilizada y desjerarquizada por la gestión Pulti. La dependencia del Defensor del Pueblo del Concejo Deliberante, la convierte en una herramienta funcional al oficialismo de turno.
¿Cuánto suman en sueldos y cargas sociales las tramas burocráticas de la Defensoría del Pueblo y del pomposo Comité de Contingencias Meteorológicas? Es hora de empezar a bajar gastos en una municipalidad que también puede pedir su propia quiebra, como la política que está exhibiendo.
Jorge Elías Gómez
Realmente la gestión de Pulti esta llegando a un punto que no se entiende no se si quiere terminar con MAR DEL PLATA o que todo lo que hace va para atrás y lo pagamos nosotros con impuestos abusivos ,ahora en las votaciones pensemos mejor.