La brisita que amenaza convertirse a huracán en la Argentina.

Luego de la celebración de las PASO el político y militar venezolano Diosdao Cabello le advierte a Alberto Fernández que no se confunda, que los votos no son suyos. Luego, y a raíz de los hechos que se desencadenaron en Ecuador y ahora en Chile nos dice que hay una brisita bolivariana en Argentina que pronto se convertirá en el huracán bolivariano y por si quedaba alguna duda días atrás el mismo Maduro asevera que el plan va perfecto, ustedes me entienden agrega. A la Argentina solo le faltó tiempo para convertirse en Venezuela.

Durante el gobierno kirchnerista se aplicaron las mismas políticas que en el país caribeño. Al igual que en nuestro país se congelaron las tarifas de los servicios públicos a costa de la destrucción del sistema energético, economía cerrada y aumento del Estado a través de subsidios, empleo público , políticas sociales etc. que en principio fueron financiadas por las exportaciones de petróleo en el caso de Venezuela y la soja en Argentina. El problema comenzó cuando el precio de esas materias primas bajaron considerablemente y ya no había recursos para financiar sus políticas populistas, fue entonces cuando se recurrió a la financiación con emisión monetaria.

Los gobiernos populistas de Venezuela y Argentina gobernaron con enormes déficit fiscales, o sea, el estado gastaba más de lo ingresaba y lo financiaba con emisión monetaria. Tratar de revertir el populismo no es una tarea sencilla por la oposición que genera en una población culturalmente acostumbrada a las mieles de las políticas populistas y a las consecuencias económicas que ello genera. Allí donde había consumo, había una fábrica que producía y generaba empleo pero dicho sistema no es sostenible en el tiempo y gobernar con déficit fiscal termina con una hiperinflación monetaria como en Venezuela.

Estos regímenes de autoritarismos de izquierda van acompañados de pérdidas de libertades individuales como la libertad de prensa y cuando ya no hay recursos para su financiamiento se recurre a la fuerza como modo de dominar a las masas que se rebelan frente a la violación de sus derechos humanos más básicos.

Para revertir esta situación es necesario alcanzar un equilibrio fiscal en las cuentas del Estado pero ello requiere necesariamente un ajuste que la clase media argentina no soporto y se lo hizo saber en las urnas al partido gobernante. La mala noticia es que ese ajuste es imprescindible para poder alcanzar el equilibrio fiscal y empezar a crecer sobre bases sólidas y de manera sostenible.

La fórmula ganadora en las PASO integrada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner alberga a personajes que se han manifestado a favor de la Revolución bolivariana y pretenden extenderla a la Argentina, o bien terminar su consolidación, pero esta vez no contarán con recursos para su financiamiento y deberán recurrir a la violencia para conservar el poder al cual conciben como indefinido en el tiempo a través de reelecciones sin límites o a través de maniobras electorales dudosas como es el caso de Venezuela, Cuba y el más reciente caso de Bolivia.

Ma. Jorgelina Gómez