No fue un hecho nuevo, sino un eslabón más de una cadena de desencuentros, que mantiene enfrentado a una parte del Gobierno y a algunos miembros de la Iglesia, de la cual no debe excluirse al Sumo Pontífice y al entorno político de quienes son más papistas que el Papa.
Pablo Moyano, en su catarata de incoherencias exhibió desparpajo con mezcla de inocencia e ignorancia. “Me llaman a declarar porque sacamos al club (Independiente) de una deuda enorme, ganamos 2 copas internacionales y terminamos el Estadio Libertadores de América”.
La justicia es un ámbito en el cual los Moyano no sienten ni el confort ni la algarabía de lanzar paros salvajes, extorsionar y ejercer presión desde la política para enriquecerse con empresas de servicios de precios cartelizados como la recolección de residuos.
El juez Claudio Bonadío, observando la misa de Luján debe haber sentido incomodidad e impotencia. Allí sentados frente a la Basílica, tenía a gran parte de los seriamente involucrados en las causas por corrupción, que fueron a escuchar una misa que formó parte de un acto político, destinado a alejar la enorme chance de que la justicia haga su trabajo cuando los tiene al alcance de la mano.
No merece reparos, reflexionar sobre que ha sido una demostración política de desparpajo público, desenfadada puesta en escena, en una desesperada búsqueda de fueros mediáticos, que evite el pronunciamiento judicial en un debido proceso.
No se descarta, sino que se afirma, que este encuentro haya sido una síntesis de la oposición alternativa que reúne a kirchneristas, sindicalistas, políticos y miembros enrolados en organizaciones sociales que se encolumnan con activistas que se referencian por sus visitas al Papa en el Vaticano.
Estos condicionamientos son aprestos de desestabilización, hacia la suma de descontentos que asoman como siempre a fin de año. Los errores y los fallidos pronósticos oficiales, son el combustible insustituible para darle aire a quienes no reparan que la Basílica no se mancha.
Jorge Elías Gómez
No sé mancha y se respeta. Estos Sindicalistas compran con dinero robado a las IGLESIAS, ni siquiera pertenecen a la Iglesia Católica. Son Evangelistas sin querer hacer discriminación porque son bien recibidos, pero la acción de Moyano es burlarse del Partido de CAMBIEMOS..VERGONZOSO DE AMBOS LADOS. LA IGLESIA NO SE DEBE DEJAR COMPRAR POR DINERO, DONDE QUEDA LA FE DE LOS FELIGRESES??? SE PIERDE Y SE VAN A OTRAS RELIGIONES….
el colmo de la falta de respeto!!!!!!
el que escribe esta nota lo hace desde adentro de la jaula o lo sacan para que lo haga ?
Silencio globertos…ustedes son los menos indicados…
Q asco
Aca lo unico que saben decir .globoludo globertos ehh somos grandes no respetemosno unos a lis otros si es como dicen .a la porota la fumamos cuantos años????
Jesús se juntó con pobres ricos ladrones putas buenos y malos
Felicito sl obispo de Mercedes por defender el Pan La Paz y el