Boca entró en la recta final del semestre muy complicado por las lesiones. El derrotero empezó el 9 de abril y hasta acá el Xeneize ya perdió a cinco futbolistas por lesiones musculares, todos defensores y cuatro de ellos zagueros centrales, lo que dejó diezmado ese sector. El último en sumarse fue Luis Advíncula el domingo ante Central Córdoba y el tema ya preocupa al cuerpo técnico que reconoció que está analizando el tema.
Luego de la victoria por 4-2 ante los santiagueños en el que el peruano debió ser reemplazado a los 35 minutos por un dolor en uno de los aductores y obligó a Diego Martínez a improvisar con Marcelo Saracchi en el lateral a pierna cambiada, el entrenador se refirió a la situación en la conferencia de prensa y fue sincero.
“Hay múltiples factores y posibilidades que como cuerpo técnico nos preguntamos, analizamos, lo tenemos en nuestra interna. Revisamos, pensamos, debatimos entre nosotros sobre el por qué de tantas lesiones“, confesó el DT acerca del tema al que parecen no restarle importancia, sino todo lo contrario.
De todos modos, Martínez también aclaró que si bien las bajas son un tema de debate interno en su equipo de trabajo, no tienen en claro el motivo de fondo y lo atribuyen a un cúmulo de factores, desde la gran seguidilla de partidos por un calendario apretado a la forma de afrontar los partidos del equipo.
“Nuestra manera de salir a proponer en cada partido puede ser una de las justificaciones. Jugar a 50 metros del arco propio tiene su costo, digo como una justificación más y una posibilidad, pero no lo sé”, explicó.
Lo cierto es que este planteo tiene asidero si se mira quiénes son los lesionados: salvo Advíncula, los cuatro restantes son los centrales. El primero fue Aaron Anselmino (desgarro en el isquiotibial de la pierna izquierda), y lo siguieron Marcos Rojo (misma lesión), Nicolás Figal (desgarro en el sóleo del gemelo izquierdo) y Cristian Lema (distensión). Por ende, no es un detalle mejor que desde el arribo de Martínez han empezado a defender mucho más adelantados y deben recorrer más metros.
Más allá de eso, de a poco en redes se empieza a poner el ojo en los dos preparadores físicos, Leandro Mazziotti y Juan Manuel Conte. Lo cierto es que ambos vienen trabajando junto a Martínez desde hace mucho tiempo. El primero lo acompañó en sus pasos por Cañuelas, Comunicaciones, Tigre y Huracán y el otro trabajó muchos años en las inferiores de Tigre hasta que se sumó al equipo de trabajo de la Primera y desde entonces sus caminos siguieron.
Cuando ellos llegaron junto a Martínez, en Boca hubo movimientos internos. Es que el Xeneize contaba con Pablo Santella, hijo de Julio, histórico preparador físico de Carlos Bianchi en el club, como uno de los PF que trabajó con los anteriores cuerpos técnicos ya que era empleado del club, como sucedía con el entrenador de arqueros Fernando Gayoso. Incluso, se integró al equipo de Jorge Almirón, pese a que el ex-Lanús llevó a alguien de su riñón. Sin embargo, a fin de año Santella finalizó su vínculo y se marchó. Hoy el tema de los profes vuelve a estar en agenda, pero por ahora hay confianza plena en Martínez y los suyos.