Aldosivi se midió ante Unión, en Mar del Plata, y los simpatizantes del “Tiburón” coparon el estadio José María Minella. El mismo escenario se dio en el sur del GBA durante el encuentro entre Lanús y Central Córdoba de Santiago del Estero.
Nunca fue tan gratificante levantar los brazos para el cacheo, ni tan placentero el esfuerzo de subir los escalones, ni tan gloriosos el abrazo de gol o el reclamo al juez de línea: después de más de un año y medio, con protocolo sanitario y habilitación digital, ayer, por fin, volvieron los hinchas a las canchas del fútbol argentino.
A primera hora del día el Gobierno publicó el nuevo DNU en el Boletín Oficial y oficializó el permiso para regresar a los estadios con al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus para los mayores de edad, un estricto protocolo sanitario y en todos los casos el 50% del aforo. La pandemia todavía no terminó.
La jornada que marcó el regreso del público a la cancha, este viernes 1 de octubre que dio vuelta la página y quedará en la historia, había tenido una prueba piloto el 9 de septiembre, cuando Argentina le ganó 3-0 a Bolivia (“hat-trick” de Lio Messi) en el Monumental por las Eliminatorias para Qatar 2022.
Las cosas funcionaron. El plan de vacunación también. Sputnik, Sinopharm, Astra Zéneca, Moderna y Pfizer, como una de esas viejas delanteras. Y la fiesta de hoy comenzó con el torneo femenino: empate 1 a 1 entre Deportivo Español y Defensores de Belgrano y goleada 10 a 1 de UAI Urquiza sobre Excursionistas.
Más tarde fue el turno del ascenso, a las 15, con un encuentro de la Primera B (Flandria-Argentino de Quilmes) y cuatro de la D.
En Jáuregui, los hinchas de Flandria contaron con un aforo permitido de 2.500 personas y le dieron un buen marco al estadio Carlos V, donde se escuchó el primer grito de gol de la tarde.
A los 16 minutos del primer tiempo, luego de un insólito error del arquero Elías Gómez, el delantero Lautaro Gordillo quedó con todo a disposición para marcar el 1-0 y desatar la alegría de los fanáticos del “Canario”, quienes dejaron de lado el distanciamiento social para celebrar con un abrazo.