Transportes 9 de Julio SA, Brother in Law SA (BILSA), Estrans SA y Esur se esconden bajo el mismo régimen: son uniones transitorias de empresas bajo el mismo nombre y que tienen a cargo la recolección de basura en diferentes ciudades. Mientras que la 9 de Julio compró el paquete accionario de BILSA en una maniobra claramente beneficiosa para la adjudicación de una concesión, ambas firmas además conforman Esur.
Esur es la administración encargada de efectuar el servicio de recolección en la ciudad de La Plata. La coincidencias se amplían: en la capital de la provincia de Buenos Aires, el contrato de recolección de residuos maneja montos similares a los de Mar del Plata.
Cabe destacar que la compañía 9 de Julio ya venía prestando el servicio en La Plata desde antes de la llegada de Julio Alak a la Intendencia. Por estos motivos y para que el servicio no agite los fantasmas de una empresa monopólica, la firma se hizo un refresh; un lavado de cara y así se presentó como Esur.
En junio de 2011, Pablo Bruera extendió el vínculo con la prestataria por un período de 24 mese más y otorgó una readecuación en el presupuesto destinado a Esur, que determinó que la empresa encargada de la recolección de basura en la ciudad de La Plata cuente con un monto anual de $ 112 millones, es decir, $ 351.437 por día y $ 9.400.000 mensuales.
Los montos manejados para la recolección de residuos en la “Feliz” y La Plata poseen exiguas diferencias y la historia toma sentido cuando Transporte 9 de Julio SA y Esur se esconden bajo el mismo nombre.
Otro caso particular y que despierta similitudes es el de las continuas prórrogas. Tanto desde la ciudad de las diagonales como en el distrito balneario, las extensiones de los contratos parecen ser moneda corriente y la única opción.