La jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, compartió un artículo donde expuso su mirada sobre la economía global, los problemas inflacionarios que existen en países subdesarrollados y los conflictos económicos de intereses que provocó la pandemia del coronavirus a nivel mundial.
En el informe, Kristalina Georgieva detalló tres grandes prioridades que deben tratarse en la primera reunión del 2022 del G20. En primer lugar esbozó que hay una necesidad de “redoblar los esfuerzos para luchar contra la coronavirus prolongada económica”; en segundo punto, aclaró que “los países tienen que atravesar el ciclo de endurecimiento monetario” para resurgir la economía interna; y por último aseguró que “tienen que reorientarse hacia la sostenibilidad fiscal”.
En medio de la negociación entre Argentina y el FMI, la titular del organismo prestamista destacó que “las condiciones financieras mundiales se mantienen relativamente favorables, en parte gracias al nivel negativo de las tasas de interés reales en la mayoría de los países del G-20?. “Pero si desmejoraron repentinamente, los países emergentes y en desarrollo deben estar preparados para posibles vuelcos de los flujos de capital”, remarcó Kristalina Georgieva.
La política y gerente del Fondo, en su extenso informe llamado “Tres políticas prioritarias para una recuperación sólida”, aseguró: “La recuperación económica mundial continúa, aunque a un ritmo más moderado en medio de la fuerte incertidumbre y los crecientes riesgos”.
“Hace tres semanas recortamos el pronóstico mundial a 4,4% para 2022 -un crecimiento que no deja de ser saludable-, en parte debido a una revaluación de las perspectivas de Estados Unidos y China”, observó el FMI a cargo de Kristalina Georgieva.
En relación a Argentina, la encargada de los asuntos principales del organismo mundial sostuvo argumentó que la economía de nuestro país ya se vio obligada a subir las tasas de intereses para luchar contra la inflación y alertó: “El giro de las políticas de las economías avanzadas quizá requiera un endurecimiento en un conjunto más amplio de naciones”.
Por último, Kristalina Georgieva comunicó que la salida de la pandemia por parte de los países antes mencionados “deben calibrarse con cuidado de la política fiscal” y que “para muchos países, esto significa seguir brindando apoyo a los sistemas de salud y a los segmentos más vulnerables de la población, recortando a la vez los déficits y los niveles de deuda para atender sus necesidades específicas”.
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