Mariano Fresco, un contratista de la empresa Telefónica, fue detenido sospechado de haber participado en la maniobra que terminó con una explosión en las oficinas de Indra, la empresa encargada de hacer el conteo provisorio de votos, pocas horas antes de las elecciones.
Fue apresado junto a su esposa, Verónica Altamirano. El fiscal federal Guillermo Marijuan cree que ambos están vinculados a la entrega del explosivo y, posiblemente, a su “confección”.
Del perfil público en redes sociales del acusado se pueden obtener algunos datos. Fresco es fanático de Carlos “Indio” Solari, hincha de Chacarita y afín al kirchnerismo. Parece un hombre “familiero”. La mayoría de sus intervenciones en Facebook están vinculadas a sus amigos y a sus seres queridos. Su cara virtual no se condice con la de un experto en explosivos, pero la Justicia dice que tiene pruebas concretas para ubicarlo en la cadena de responsabilidades que terminó con una explosión en Puerto Madero.
La inclinación política de Fresco en redes sociales es clara. No son pocos los posteos en los cuales el imputado cuestiona medidas impulsadas por el actual gobierno y reivindica la gestión de la ex jefa de Estado Cristina Kirchner.
Por ejemplo, el 28 de agosto de 2016 compartió una imagen de otra usuaria con fondo amarillo que tenía la siguiente leyenda: “Antes hablaba CFK y nos perdíamos la novela. Ahora habla Macri y nos perdemos el laburo, la libertad de expresión, la comida, y la jubilación”.
Pocos días antes difundió un meme con una foto de María Elena, el recordado personaje de Érica Rivas en la serie Casados con Hijos que protagonizaban Guillermo Francella y Florencia Peña con un texto que cuestiona: “Te quejabas por no poder comprar dólares, ahora no podés comprar ni manteca, pelotudo”.
Y el 23 de julio del año pasado subió una foto de Néstor Kirchner. “Este hombre sí recibió una pesada herencia y no mató de hambre al pueblo”, resaltó.
De acuerdo a la investigación judicial, Fresco habría llamado a una empresa de mensajería ubicada en Pueyrredón al 1300 y le entregó el paquete bomba al motoquero en un hotel de Constitución.
“Utilizó varios chips en un mismo teléfono. Se pidieron llamadas entrantes y salientes de esos chips. Luego consultamos los perfiles (de Facebook) de esas personas y todos tenían un amigo en común. Esa persona coincide con el identikit que hizo el motoquero”, explicó una fuente calificada de la investigación, a cargo del juez federal Daniel Rafecas.