Kimberley hizo todo para ganar pero un penal a diez minutos del final mal sancionado por Sebastián Málaga lo dejó sin nada ante Sarmiento en Ayacucho y terminó cayendo por 3 a 2.
Tan solo dos minutos se jugó con normalidad en el Estadio Municipal de Ayacucho. Cada decisión que tomaba el olavarriense Sebastián Málaga (Marcelo Cendra y Verón tuvo un accidente y no concurrió al cotejo) era cuestionable por uno y por otro y eso tornaba lento el desarrollo del partido.
Yendo a lo futbolístico, Sarmiento se mostró como el equipo duro que se conocía por los partidos anteriores. Por eso, los primeros minutos fueron del local que presionó bien en cada sector de la cancha.
Pero esa presión duró cinco minutos porque Kimberley se acomodó, y a los 6, luego de un error en el despeje de José Barragán la pelota le quedó a Damián De Hoyos que desbordó, tiró el buscapié y Giuntini marcó el 1 a 0 con suspenso.
A partir de ahí, el encuentro se niveló para los de Damián García que, entre Francisco Grande y el ex Ferro de General Pico, generaba el fútbol necesario para que el Dragón llegue al área de Leonardo Seren aunque sin peligro.
Las decisiones divididas de Cendra y Verón empezaron a calentar el ambiente. Primero, por una jugada en la que Sebastián Baquero le pegó en el rostro a Grande y el árbitro, pese a que sancionó la infracción, no mostró la tarjeta amarilla cosa que si hizo en la acción siguiente sobre Sebastián Corti por una supuesta falta.
A los 27, Damián García protestó una seguidilla de cobros en contra y el juez lo expulsó de la cancha quedando Javier D’Archivio al mando del equipo marplatense que tenía la ventaja pero el partido se había instalado en el mediocampo.
Llegando a la media hora de partido, Víctor Gorrasi debió salir en ambulancia de la cancha por un corte en la frente luego de una patada en una jugada discutible por lo que Juan Cruz Galli debió entrar en su lugar.
Ya con el primer tiempo en el ocaso, Adrián Roelofs porbó de tiro libre a un seguro Morata que se quedó con la pelota sin inconvenientes.
En el complemento, los espacios aparecieron en mayor cantidad y por eso las situaciones de ambos equipos crecieron notablemente. Sin embargo, la figura seguía siendo el árbitro.
La búsqueda del empate por parte de Sarmiento obligó a Juan Pedro Erreguerena a mandar a la cancha al africano Fatai Olushola que se ubicó encima de Galli para así darle mayor movilidad a Ricardo Sendra.
Así, a los 23, el ex Urquiza volvió a amargar a Kimberley. Agarró la pelota sobre el sector izquierdo, enganchó ante la marca de Matías Ferreyra, definió a colocar y, luego de pegar en el travesaño, picó dentro del arco pese al esfuerzo de Morata.
Tan solo cuatro minutos le duró la alegría a Sarmiento que sufrió una locura de Sebastián Corti que, de tijera, colocó la pelota fuerte y contra la pared interna del arco de Seren que nada pudo hacer.
Decididamente, el partido era otro. A los 33, Morata salió a cortar un córner, Adrián Roelofs se anticipó y madrugó a la defensa de Kimberley marcando el 2 a 2.
A los 36, el encuentro se fue definitivamente de las manos de Málaga al sancionar un penal inexistente de Galli sobre Olushola lo que generó que todo el banco de suplentes del Dragón, jugadores de campo y cuerpo técnico se vaya sobre él lo que costó las expulsiones de Diego Hidalgo y Juan Del Potro. Acto seguido, varios hinchas que estaban cerca del vestuario y fueron a agredir a Damián García y los expulsados. Después de siete minutos, el capitán Martín De la Vega cambió por gol el regalo de Málaga y sentenció el 3 a 2.
Cuando ya no quedaba tiempo, Matías Ferreyra no llegó a definir y, un minuto más tarde, Flores no pudo empujar un centro bajo del volante por derecha que había ingresado en el complemento.
Finalizado el encuentro, D’Archivio salió enseguida sobre el árbitro pero no para protestar sino para que sus jugadores se vayan directamente al vestuario. Ahora, el miércoles Kimberley tendrá revancha ante Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto a las 20 cuando lo reciba en el Estadio José María Minella.
Agustin Belga