Nada es para siempre. Y sino pregúntenselo al “Dragón” marplatense, que cayó por la mínima con América en su visita a General Pirán. En un encuentro válido por la novena fecha del torneo Argentino B. Con este resultado los dirigidos por Damián García continúan siendo los únicos líderes del Grupo 12.
El conjunto de nuestro medio dispuso de las opciones y de la pelota para hacerse dueño y dominador del cotejo.
El campo de juego estaba en muy malas condiciones y por eso recurrieron a pelotazos de sus defensores para los delanteros que debían aguantar una y otra vez el balón por la vía aérea.
El “Dragón” se aproximó en varias ocasiones de esa primera mitad. Pero solo en dos pudo generar claro riesgo para la valla defendida por el arquero Chiappa.
Una de ellas provino de una pelota parada muy bien ejecutada desde la izquierda y cuando el defensor Fortete se disponía a ejecutar al golero local, el delantero Evans lo descolocó en el área menor provocando el penal que el juez de la contienda Sebastián Málaga no otorgó.
El local era continuo pelotazo bien defendido por los centrales marplatenses que una y otra vez despejaban en lo alto ante la presencia intimidatoria del nigeriano Evans Ungwnga.
Sobre los 43 siempre del primer tiempo una linda rosca de Cebada pasó muy cerca del arco defendido por el golero local.
En la segunda mitad Damián García ensayó un cambio táctico, pasando a defender con línea de tres y definitivamente buscar con más asiduidad el encuentro.
Los piranenses se abroquelaron bien en el fondo y controlaron bien los embates de Kimberley. Además la situación del terreno era caótica. Imposible desplegar buen fútbol y era una quimera que la bola ruede hasta el lugar indicado.
En la primera de riesgo para el local el morocho Evans anticipó a su marcador y definió de gran manera por sobre la humanidad del golero Morata que solo atinó a mirar la gran definición del delantero africano.
Era injusto pero real. De allí en más los marplatenses fueron por el empate que no pudieron concretar. Por nervios. Falta de juego, y sobre todo por el pésimo estado de la cancha en Coronel Vidal.