Con poco margen de maniobra financiero producto del ajuste nacional, el gobierno de Axel Kicillof tiene decidido reducir el ritmo de los aumentos salariales de los empleados públicos, que podrían padecer uno o dos meses de incremento cero, en una estrategia que asegurar en tiempo y forma el pego del medio aguinaldo.
Hace una semana, el ministro de Economía, Pablo López, reveló que en los primeros cuatro meses del año, el tesoro provincial dejo de percibir giros nacionales por un billón (un millón de millones) de pesos. La cuenta comprende las transferencias no automáticas y la caída de la coparticipación.
Unos días después, López llamó a los dirigentes de los gremios estatales para explicarles, con lujo de detalles, lo complicadas que están las cuentas de la provincia y como eso puede complicar las paritarias. En abril había hecho lo mismo, pero después terminó dando un incremento del 9%, por debajo de la inflación de marzo, que fue del 11%.
La pérdida fue moderada y no generó conflictos con trabajadores que hasta ahí había recibido aumentos salariales que le permitieron empardar la inflación.
Pero ahora el Ejecutivo hizo cuentas y concluyó que deberá operar un freno brusco en el ritmo de aumentos si quiere pagar en tiempo y forma el medio aguinaldo. Según pudo saber DIB, en junio, cuando se cobre la primera cuota del SAC, no habrá suba salarial. La disyuntiva es si deberá tomara la misma medida para mayo o podrá dar este mes un nuevo aumento y de qué porcentaje sería.
Las fuentes consultadas por esta agencia dijeron que la cuestión está aún en evaluación y que todo depende de la evolución de las cuentas públicas en los próximos días.
La intención del gobierno es retomar un ritmo mayor de incrementos desde julio.
El Gobierno, que tiene una buena relación con los gremios estatales, todavía no llamó a una reunión para discutir salarios, una modalidad de negociación que dejó abierta para hacer actualizaciones mensuales a raíz del ritmo de los aumentos del Índice de Precios al Consumidor en los primeros meses del año.
Hasta ahora, por pagos pendientes de la negociación 2023 o por nuevas paritarias, los estatales de la provincia recibieron aumentos todos los meses. En enero fue del 25%; en febrero, 20%; en marzo, 13,5% y en abril 9,5%.
De acuerdo a datos del ministerio de Economía, no solo caen los fondos no automáticos y la coparticipación, también lo hacen los recursos propios. En abril, la recaudación propia se cayó 4,5% en términos reales (deflectada la inflación) en buena medida por la recesión que impacta en los tributos que graban el consumo interno. (DIB)