Los radicales quieren bajar a Emilio Monzó del tercer lugar de la lista de diputados que encabezará Facundo Manes en la provincia de Buenos Aires y peligra el acuerdo con el ex titular de la Cámara de Diputados.
Como anticipó LPO, los radicales están molestos con el armado de figuras “independientes” que viene haciendo el neurocientífico porque temen quedarse con pocas bancas luego de las primarias.
En el radicalismo analizan que una eventual derrota en las primarias contra Diego Santilli achicará los puestos “entrables” que podrían colar en la lista que competirá en las generales.
En ese marco se quedarían sin diputados del radicalismo puro si Manes sigue “loteando” la lista a figuras ajenas al partido como Monzó, Margarita Stolbiezer e Isela Cosntantini, que Manes quería poner del segundo al cuarto lugar de la boleta.
Por eso los radicales ahora pidieron que Monzó baje algunos puestos, lo que implicaría un severo riesgo para sus chances de regresar a la Cámara baja. En el tercer lugar los radicales impulsan a un diputado propio que debe renovar, Fabio Quetglas.
Ante esta situación, Monzó comenzó a llamar intendentes y concejales bonaerenses para convencerlos de sumarse al espacio de Manes y de ese modo negociar con un capital mayor. Según dijeron a LPO fuentes al tanto de las conversaciones, Monzó le dijo a un intendente que Horacio Rodríguez Larreta es un “necio”, pero eso no fue confirmado en el espacio del ex diputado.
Otro dirigente que había cerrado con Manes y ahora quedó en crisis es Joaquín de la Torre, que había negociado llevar todo el “peronismo republicano” a la lista opositora a Santilli, como compensación por encabezar la lista provincial del médico en la Primera Sección Pero luego de la foto de Miguel Pichetto con Larreta y Santilli, el activo de De la Torre quedó diezmado.
Este medio anticipó que tanto Monzó como De la Torre pensaban en un “plan B” para regresar a las filas del larretismo si se frustraba la aventura radical, pero en Uspallata dicen que ya es demasiado tarde.