A principios de 2012, al reciente asumido intendente de Vicente López, Jorge Macri, se le presentó uno de los problemas más relevantes para un jefe comunal: cómo realizar la gestión de los residuos urbanos sólidos (RUS).
Solo en el año 2021, el municipio de Vicente López le pagó más de 2 mil millones de pesos a Transportes Olivos S.A.C.I. y F sin realizar ninguna licitación. Cuando aún Jorge Macri todavía no se tomaba licencia para asumir como Ministro de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires, le volvió a otorgar a la empresa el servicio de recolección de basura, y pagó un total de $2.287.473.628,38, según consta en la rendición de cuentas de ese año. Es decir, más de u$s 22 millones al dólar oficial.
De acuerdo a la Ley Orgánica de las Municipalidades, y a los montos estipulados en enero del 2021, cualquier contratación por parte de un municipio que supere los $5,156,753 debía realizarse a través de una licitación pública. Sin embargo, habiendo superado 400 veces lo establecido por la ley, Transportes Olivos se hizo del contrato sin ningún tipo de licitación.
Lo curioso es que ese mismo año, por ejemplo, la Municipalidad de Vicente López se apegó a los mecanismos de transparencia para gestionar la carga de residuos en el predio de la dirección de Higiene Urbana y trasladarlos al CEAMSE.
En este caso, se llevó a cabo una licitación pública por $22 millones que ganó la empresa de servicios de limpieza cordobesa, CORPAL S.A.. Por el contrario, Transportes Olivos, desde hace más de tres lustros prestataria de servicios para Vicente López, en más de 10 años jamás licitó por éstos.
Cómo fue la gestión de la basura en Vicente López durante la intendencia de Jorge Macri
Cuando asumió Jorge Macri como intendente, incluso se hablaba de municipalizar el servicio de recolección de residuos, debido a las deficiencias que presentaba y a las quejas de los vecinos por el supuesto cobro de propinas por parte de los trabajadores de la empresa.
“No hay que descartar ninguna alternativa”, afirmaba el flamante mandatario a la prensa local cuando se lo consultaba al respecto. “Gastamos el 14% del presupuesto en recolección y barrido, es mucha plata y el contrato más importante que paga el municipio, y si no lo controlamos no se hacen las cosas”, lo citaba el diario Infoban en agosto de 2012.
El primo del ex presidente se quejaba de la gestión de su antecesor, Enrique “Japonés” García, quien había contratado a la empresa en 2005 y luego prorrogado su contrato hasta 2013. En ese entonces, Transporte Olivos acusaba domicilio fiscal en Villa Martelli, y las denuncias por la falta de control de Macri parecían fundadas. No obstante, nada cambió con su asunción como intendente, y continuó prorrogando el servicio con sucesivos decretos.
En momentos en que debía realizarse la licitación pública de 2013, las excusas para no llevarla a cabo vacilaban entre que una licitación aumentaría los costos del servicio; o, incluso, también se dijo que podría quedarse con la concesión la empresa Covelia, a quien una investigación de la Justicia suiza ligó al titular de Camioneros, Hugo Moyano.
Lo cierto es que ninguna licitación se hizo y, además, la empresa recibió cuanta actualización de precios requería.
Solo el año pasado, Transporte Olivos obtuvo cuatro redeterminaciones de precios de sus contratos. Una práctica que data desde 2013, cuando el propio Jorge Macri firmaba los decretos para pagarle los “servicios complementarios”, ya sean barrer el centro comercial o el alquiler de un camión.
Ahora, Jorge Macri se pidió licencia en Vicente López para acompañar la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, pero quien continúa en su cargo es el secretario de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos, Sergio Botello, el mismo que firmó junto a Macri los continuos decretos de prórroga del servicio a Transportes Olivos, que ya tiene designado otro multimillonario presupuesto para 2022.
Cabe decir que Urbasur Argentina, la socia de Transportes Olivos, trabaja además en distintas comunas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de otros partidos del Conurbano norte.
Una curiosa semejanza con las “Autopistas del Curro”
Las “Autopistas del Curro” se denominó a la investigación sobre las concesiones a las empresas Autopistas del Sol (AuSol) y el Grupo Concesionaria Oeste sobre los peajes y el mantenimiento del Acceso Norte y Acceso Oeste. De acuerdo al periodista Alejandro Bercovich, durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri las empresas lograron la concesión del servicio hasta 2030, sin pasar por ningún proceso licitatorio, a la vez que el Estado les reconoció deudas millonarias.
Al igual que en el caso de la recolección de residuos de Vicente López durante más de 10 años, aquí también figuran los mismos dos apellidos: Macri y Pérez. En este caso, el presidente del Real Madrid debió negociar con el entonces presidente Maurcio Macri las concesiones de las autopistas, a raíz de que el mencionado Grupo ACS es controlante de la empresa Albertis, a la vez socia de Sideco de la familia Macri en AuSol, cuando éste último aún no había vendido su parte. Como socios de Ausol, habrían entrado al blanqueo que llevó a cabo Macri, según declaró el ex Director del Órgano de Control de la Concesiones Viales (Occovi), Gustavo Gentili.