Familiares y amigos recuerdan hoy a Ismael Hassan, con motivo de cumplirse tres años de su fallecimiento. Cuando la amistad y la generosidad van de la mano, resulta muy difícil que se borre de la memoria a quien supo brindarse con tales virtudes.
Inolvidables sobremesas, cargadas de anécdotas y experiencias vividas, eran temas que se sucedían entre quienes compartíamos las veladas del domingo que se repetían. No obstante, siempre aparecía algo nuevo, y si claro, casi todo pasaba por Colón y Arenales, o muy cerca.
Allí en La Placita, frente a la Plaza Colón por Arenales, la pizzería era una cita obligada y que la misma se mantenga durante muchos años, sólo fue posible por el ánimo de tender la mano, una predisposición que caracterizó a Ismael.
No erraba sus pronósticos sobre cómo iba a ser la temporada, sus años le permitían hacer una diagnóstico muy cercano a lo que acontecería luego en pleno verano. El lugar se prestaba, es un sitio por el que transitan millones de turistas. Ismael no fallaba, casi a ojo, decía buena, regular o mala, o esto viene cada vez peor. Y no vendía humo como los sondeos de los encuestadores.
Las paredes de la pizzería más reconocida de Mar del Plata, son un reflejo de la convocatoria de Ismael, la colonia artística nacional, deportistas de todos los tiempos y las figuras políticas más notables, allí todas las fotografías son un testimonio que reflejan una historia con un personaje excluyente: Ismael.
Hoy familiares, amigos, y quienes siguen siendo tus clientes de siempre, te recuerdan con el cariño que supiste ganar.