Así lo indicó el intendente de Pinamar, Martín Yeza, al referirse a temporada de verano que aún no tiene protocolos precisos pero aseguró que se está trabajando en “cómo” llevar adelante los cuidados frente a la pandemia.
Respecto de los propietarios no residentes, Yeza confirmó que “nos han pedido restringir el ingreso de personas a nuestros municipios para llegar de la mejor manera sanitaria a la temporada”.
De todos modos, resaltó que en el último mes “ingresaron a Pinamar más de 2500 personas habilitadas por razones de fuerza mayor, y no tuvimos casos de coronavirus”.
En esa línea, contó que con el ministro Lammens y las autoridades provinciales “ya empezamos a discutir la posibilidad de que en noviembre los propietarios no residentes puedan venir ya sin las restricciones que hoy rigen para que puedan poner en condiciones sus propiedades para el verano”.
Frente a los cuidados y protocolos sanitarios en la temporada de verano, Yeza recordó que ya se había hablado “de un Operativo Sol de la Salud, pero hay otras cosas que el dinero y la infraestructura no pueden resolver, porque se pueden tener muchos respiradores pero no tener el personal que los pueda operar”.
En ese sentido, el jefe comunal de Juntos por el Cambio consideró como “el desafío y el cuello de botella frente a la próxima temporada”, y estimó que es “un dilema que deben definir las autoridades de Salud, tanto de Nación como de provincia”.
Yeza aclaró que “en Pinamar particularmente venimos invirtiendo en los cascos de ventilación no invasiva, porque en cuanto a respiradores estamos muy bien equipados”.
En ese marco, explicó que “se comprobó que con el casco, en un estudio hecho en el hospital Fernández, en la ciudad de Buenos Aires, hubo un aumento de la recuperación de los pacientes”.
Respecto de cómo se manejará su municipio en la habilitación de las playas, Yeza sostuvo que “por supuesto regirán los protocolos de uso barbijo, desinfección y distanciamiento social”, y que habrá una guardia “con empleados municipales y promotores turísticos”.
En tanto, advirtió que “habrá actividades que no se podrán hacer en la playa, como el baile o espectáculos masivos, o en boliches”.
Yeza subrayó que ningún control sanitario se puede llevar adelante sin “conciencia social”, y marcó como una preocupación “que la gente comparta el mate, porque se ha comprobado que es una vía de contagio muy común”.
