Desde hace décadas los cordones de la inseguridad fueron avanzando desde Avenida 180, luego Champagnat, Jara, Independencia y estamos en pleno centro de la ciudad con enfrentamientos a balazos en horas muy concurridas. Los límites avanzan y se reducen los espacios de seguridad. Las reuniones oficiales sobre la inseguridad son más de la burocracía pública que nos ha invadido y siempre cava más lejos de las soluciones.
Dejemos que se expresen a través de una carta abierta que ha llegado a distintos medios de comunicación, sucede cuando el ciudadano está desesperado, se siente abandonado y cuando sobran las excusas.
Propietarios de comercios y empleados de los mismos dirigieron una carta abierta al intendente Guillermo Montenegro, frente a los graves hechos de inseguridad que se suceden en la zona. No sólo con el ánimo de ser escuchados sino para que ponga fin a la inoperancia de las fuerzas que actúan bajo su órbita.
Tras su paso por el gobierno su paso por la intendencia ha dejado la ciudad convertida como tierra de nadie. Estamos abandonados a nuestra suerte mientras se continúa en el anuncios de planes que han fracasado una y otra vez.
