Es un espacio físico con sede en el puerto que cuenta con un equipo de profesionales especializados en psicología de emergencia. Es una propuesta inédita. Allí, además de asistir a familiares y allegados de tripulantes, habrá talleres, capacitaciones y una fuerte impronta en la prevención de accidentes en alta mar.
El Centro de Asistencia Psicosocial, Prevención y Seguridad (CAPPS) abrió sus puertas en jurisdicción del puerto marplatense durante un acto encabezado por el ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquís y nutrida presencia de familiares de víctimas de naufragios que serán destinatarios exclusivos de este nuevo servicio oficial que se habilita para dar contención y atención profesional ante situaciones de tragedias en el mar.
“Es inédito” destacó el funcionario sobre este espacio físico y equipo profesional especializado que se pone a disposición en un edificio cedido por el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata. De ahora en más será un ámbito de contención adecuada para quienes sobrellevan las dolorosas secuelas de un naufragio y, al mismo tiempo, un lugar desde donde se trabajará en temas de prevención y seguridad en la navegación.
Gabriela Sánchez, hermana de uno de los marinos que viajaban a bordo del buque Repunte, hundido mientras pescaba en aguas del Sur, dijo allí que se sienten satisfechos por este logro. “Son ellos (por sus familiares desaparecidos) los que nos impulsan a seguir en esta lucha”, remarcó. Y consideró positivo este paso porque “desde el dolor se avanzó hacia algo constructivo”.
El presidente del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, Martín Merlini, recordó que hace poco más de un año recibió a muchos de estos familiares en la sede del ente y allí se convocó por primera vez a psicólogos para brindarles asistencia, apenas conocida la tragedia y mientras se mantenía expectativa sobre la suerte corrida por la tripulación. “De aquella experiencia llegamos a este centro que además de dar atención especializada trabajará en la prevención”, explicó.
El CAPPS es una acción compartida por los ministerios de Agroindustria y Producción bonaerenses a partir de un compromiso asumido por la gobernadora María Eugenia Vidal en reuniones que mantuvo con familiares de víctimas de los naufragios más recientes. La obra se ejecutó a través del Consorcio Portuario y a partir de un convenio con la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata, que aporta los profesionales especializados en emergencia.
Compartieron este acto el diputado nacional Guillermo Montenegro, legisladores provinciales, concejales, miembros del directorio del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata y distintos referentes del puerto y la actividad pesquera.
Ausente por razones de agenda el ministro de Producción, Javier Tizado, su par de Agroindustria valoró el esfuerzo que realizaron los familiares de víctimas de naufragio para llegar a esta realidad. “Este CAPPS es de ustedes, logramos cosas y esperamos que sea para ustedes un lugar amigable, de abrigo, de contención y de encuentro”, les dijo Sarquís.
Las instalaciones cuentan con un salón de usos múltiples con mobiliario, televisor y un proyector con pantalla gigante, una oficina privada, cocina, baño y un pequeño depósito en el que estarán disponibles elementos necesarios para que quienes allí concurran por asistencia o alguna contingencia grave tengan algo más que atención profesional. “Aquí hay especialistas y todo como para atender al familiar en emergencia”, explicó Claudio Cepeda, al frente del equipo profesional del CAPPS. Aseguró que el staff de psicólogos se ampliará según las necesidades de cada caso.
Merlini insistió que se trata de “una promesa cumplida” a estos familiares que desde su dolor y lucha habían llevado el reclamo de un espacio adecuado para recibir atención frente a casos trágicos como los que les tocaron vivir. Gabriela Sánchez acotó que más allá de la asistencia profesional que ahora tienen a disposición, será necesario hacer hincapié en talleres de prevención. También sugirió que desde el CAPPS se pueda llegar con capacitación a personal de fuerzas de seguridad, que son el primer contacto de un familiar al recibir información inicial de una tragedia en el mar.