El Club Náutico es sinónimo de historia. De deportistas que brillaron en sus instalaciones, que recorrieron el país y el mundo. De ídolos, porque no, pero por sobre todas las cosas, hablar de esta institución es enmarcar a una verdadera familia del deporte.
Nacía allá por el año 1925 y, hoy, en el 2011, se da el lujo de ser una de las instituciones más emblemáticas de Mar del Plata, así también del país. Que, a base de mucho esfuerzo y dedicación, se ganó un merecido y digno lugar en el mundo.
Y quien se crió rodeada de clubes (en su barrio estaban Kimberley, San Lorenzo y Peñarol), hoy lleva los hilos de uno de los más importantes. Susana Salerno, la Presidente del Náutico, haciendo un pantallazo de la actualidad del mismo, pero, a su vez, dejando mucha tela para cortar. Claro, como viene reclamando hace mucho tiempo, la falta de políticas deportivas fuertes no pasó como si nada en esta charla.
Pero, en un sentido de dar a conocer sus objetivos cumplidos, comenzó diciendo que “pudimos sacar la ley para las tierras del club, fundamentar el deporte en los jóvenes y volver a estar en los primeros planos nacionales e internacionales. Deportivamente estamos muy bien. Hemos realizado eventos con muchísimo esfuerzo, que nos han costado mucho. Como el último campeonato mundial de 29er, que posicionó mucho al Náutico”.
“Este año nos pusimos la meta de acordar un acuerdo con la Base Naval para la renovación de tierras, que vence ahora en octubre. De hecho ya lo venimos hablando hace tiempo. Este será un año importante para todos nosotros”, agregó.
Y el club ha marcado, sobre en el último tiempo, un antes y un después. Por todo lo hecho para la ciudad y el mundo deportivo. En ese contexto, Susana destacó que “nosotros tenemos convenios con las escuelas municipales y además, a muchos becados en remo, tenis y yachting. Pensamos que la comunidad debe saber quiénes somos, para que nos conozcan más todavía”. Acto seguido agrego que “este no es un club de barrio, porque acá se mezclan todas las clases sociales. Solo nos faltan fútbol y básquet, después tenemos todos los deportes. Dicho sea de paso, también nos falta espacio para hacer más cosas (risas). Este club es una contención para todos. El solo hecho de contar con dos o tres generaciones de socios, para nosotros termina definiendo lo que somos: una gran familia deportista”.
El Náutico deberá hacer un dragado, todavía no está confirmado cuándo ni cómo, para la ampliación de las marinas del club. “Sería muy importante para generar más espacios. Seguramente podrían llegar más barcos chicos y liberar espacio en el espejo que compartimos con… para los barcos de mayor porte”.
Hoy en día son cerca de 2.600 los socios. No Obstante, contó que “no tenemos capacidades como antes, donde había casi cuatro mil. En estos momentos la persona que es socia aprovecha mucho las instalaciones. Porque no es caro para uno solo, que las utiliza tres o cuatro veces a la semana”.
Por otra parte, da la sensación que cada club marplatense actúa por su lado y no hay una sensación de unidad. En ese marco coincidió plenamente y explicó que “nosotros tuvimos un par de reuniones, porque muchos de los clubes tenemos realidades distintas pero necesidades muy similares. Lo que no existe es una clara política ni desde el Estado ni empresarial respecto de los clubes. Nosotros somos un sector de contención muy importante que exclusivamente recae en los socios. Entonces a los clubes no les queda otra cosa que privatizarse y deja de lado el espíritu que siempre los caracterizó”.
Mientras tanto, esbozó que “mucha gente toma al club como un servicio. Y no es así, porque el club es de todos los socios. Este es un lugar donde uno va a disfrutar del espacio y el momento”.
“Hace falta una Cámara de Clubes”, disparó enfáticamente. “Por ejemplo, los de básquet tienen sus problemáticas, los de fútbol las suyas. Si todos estuviéramos unidos en una Cámara, no tendríamos que pelear cada uno por nuestra parte. No solamente para trabajar en el tema de las paritarias y gremial, sino también de los sponsors, de los empresarios y del Estado, con un criterio único. Hay muchos que no lo entienden. Pero necesitamos una política deportiva más clara”, amplió.
A modo de crítica constructiva, Salerno declaró que “lo ideal sería que desde el EMDeR (Ente Municipal de Deportes y Recración) realmente se agruparan para armar una Cámara que tuviera que ver que con todos los clubes de la ciudad, de todo tipo de deportes. Incluso con todas las ONG. Y Federico Maidana, titular del Ente, conoce perfectamente la problemática”.
“Este primer paso lo tenemos que dar todos los clubes. Juntarnos, ver cuáles son nuestros problemas. Si nos lo proponemos lo podemos lograr. El Polideportivo de Once Unidos fue una iniciativa de ellos solos, los cincuenta años de nuestras tierras fue algo que nació de nosotros. Hubiera sido buen que estuviese encarnado en una cámara, para luego, luchar por lo que le falta a otros”, dijo.
“Tenemos que poner los intereses colectivos por encima de los personales. Debemos hacer una concepción menos individualista del tema. También debemos evitar que, en el caso que un empresario se vaya, el club decaiga como ha ocurrido otras veces”, explicó casi al final.
LO QUE VIENE:
Múltiples actividades pasarán por el Club Náutico. Por ejemplo, el Mundial de Laser, que será en octubre. “Lo consiguieron en Brasil. Fueron un par de Masters a las regatas y consiguieron muy buenas posiciones allá”. Antes, en abril, estará el Nacional de Veteranos de Tenis, entre otras cosas.