Luego de 15 años, Iker Muniain anunció que dejará Athletic Club de Bilbao a final de la temporada y en España aseguran que el referente, capitán e ídolo del conjunto vasco tiene como prioridad River, club del que confesó ser fanático, para llegar libre en junio.
El volante de 31 años que toda su vida futbolística la atravesó en el Bilbao, club en el que alzó dos Supercopa de España en 2015 y 2021 y viene de ganar la Copa del Rey en este 2024, dejará la institución de sus amores y, entre lágrimas, lo comunicó al plantel: “Ojalá haya podido ayudaros a todos a entender un poco más el sentimiento Athletic, lo que conlleva ponerse esta camiseta todos los fines de semana”.
Muniain ya había rechazado distintas ofertas en enero y en junio se marchará con el pase en su poder. Según contó Alberto Santacruz, periodista del medio deportivo español Marca y cronista de Athletic de Bilbao, informó que su decisión de irse pasa por “poder jugar más”, afirmó que “no jugará en España y no tiene intenciones de seguir en Europa” y afirmó que su prioridad es River o Brasil; MLS o México y ligas exóticas (en ese orden).
Lo cierto es que quien fue campeón en dos ocasiones de la Eurocopa Sub-21 con la Selección de España, en 2011 y en 2013, apenas disputó 801 minutos esta temporada en Bilbao, distribuidos en 22 partidos en los que marcó dos goles (al Mallorca y al Eibar). ¿Será el refuerzo de jerarquía para River en la segunda parte del año?
Cómo surgió el fanatismo de Muniain por River
A mediados de 2012, el hábil mediocampista vasco sorprendió a todos y manifestó su pasión por el conjunto de Núñez, que en aquel entonces batallaba en la B Nacional. “River Plate es un equipo que siempre me ha gustado, sobre todo por la gran hinchada que tiene, siempre alentando al equipo, y la verdad es que le admiro muchísimo. Sigo todos los partidos y le deseo lo mejor”, remarcó.
Además, Muniain, quien durante varias temporadas fue una fija en la Selección de España, reveló el momento de su niñez en el que se inclinó por La Banda: “Cuando eres pequeño y ves por la tele, por ejemplo los Clásicos River-Boca, y siempre te decantas por uno. Yo me decanté por River y hasta el día de hoy tengo esa ilusión por River y por toda su hinchada”.
Uno de sus primeros golpes como fanático millonario fue el descenso a la segunda categoría en 2011. Sin embargo, más allá de la tristeza que ocasionó aquel duro traspié, el nacido en Pamplona intentó asumirlo con la grandeza que se merece la institución: “Bajamos porque, como se suele decir, es el único título que nos queda por ganar. El año que viene estamos otra vez en Primera”.
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