Cuatro publicistas unidos ante una idea: ayudar a las pymes en la pandemia. Con internet y las redes sociales como disparadores, excolegas de grandes agencias creativas del país dieron forma a un espacio que busca generar conexiones: de un lado, emprendimientos afectados por la crisis económica generada por el coronavirus y del otro, profesionales de la publicidad con ganas de colaborar.
Esa es la premisa de aguantepyme.com, una plataforma digital abierta que tiene como premisa acercarle a pequeñas empresas la oportunidad de ser asesorada por publicistas profesionales. “La idea es darles una mano a empresas chicas que de ninguna manera hoy podrían pagar un servicio publicitario, y desde nuestro lugar ver cómo poder darles una mano”, dice Anzu Muraca, creativa publicitaria que pasó por agencias como Circus o The Juju y es una de las impulsoras del proyecto.
Todo nació de una experiencia personal: Anzu, Oki y Javier comenzaron a pensar ideas para mantener activo el negocio de Fidel, otro antiguo compañero de los pasillos de las agencias que hace tres años decidió dejar el rubro y abrir su propio bar en Palermo y ahora sufre en primera persona el impacto de la pandemia.
“Tener la experiencia de una pyme cercana y querida tan golpeada, y empezar a pensar los cuatro cómo colaborar pero no solo en comunicación y estrategia de negocio, sino también desde lo anímico, me abrió la inquietud de si existiese una manera de escalar esa colaboración y generar la ayuda para las pymes que lo necesiten”, dice Muraca.
En medio de charlas de Whatsapp, surgió la idea de este club, que tras una semana de trabajo llegó a la web. ¿En qué consiste la propuesta? La idea es generar contactos para que las pymes puedan ser asesoradas de forma gratuita y por publicistas profesionales.
Para eso, convocan a publicistas a que ofrezcan parte de su tiempo para brindar asesoramiento gratuito a emprendimientos. Por el otro, invitan a pymes de diferentes rubros a que dejen un medio de contacto y comenten sus necesidades, tanto a nivel de marca como de diseño o estrategia de comunicación.
“Las pymes son gente que en muchos casos no vende nada y queda a punto de quebrar, y la idea es ver cómo hacemos para darle una mano a ellos. Las marcas grandes tienen su presupuesto y más herramientas. Lo que buscamos es cómo llevar esa experiencia de las marcas grandes a las más chicas”, dice Muraca, que apunta a proyectos chicos como bares, restaurantes, negocios de comida, diseño y otros similares.
“Como publicistas, es un poco volver al origen de nuestro trabajo y ser pragmáticos. Así como cuando uno hace un chiste el objetivo es que la gente se ría, nosotros pensamos que cuando comunicamos el objetivo final es vender”, apunta.
Surgido de forma colaborativa entre sus seis creadores (además de los mencionados, Rosario Muñoz se encargó del diseño; Nicolás Monjes y Leticia Lud, de Boulevard4, de la programación web), el proyecto demandó una inversión de $2000 para registrar el dominio del sitio. El resto es, nada más y nada menos, el tiempo de los profesionales.
La meta es ampliar la convocatoria para alcanzar a más pymes de todo el país. Para superar las distancias geográficas y las restricciones que impone la cuarentena, el asesoramiento generado en Aguantepyme.com se da a través de videollamadas o mediante correos electrónicos.
“No importa de qué categoría sea la pyme y no importa de qué área de la publicidad venga el profesional. No es cierto eso de que las únicas solucione las tenemos los creativos. Cualquier persona que trabaja en esto tiene el oficio de saber e interpretar qué necesita una marca, y eso es lo que buscamos generar”, dice Muraca.
El registro se abrió la semana pasada, con su sitio web y una cuenta en Instagram desde donde se viralizó. Compartida en redes sociales, inicialmente en grupos de colegas, ya convocó a más de 100 publicistas del país, entre profesionales de agencias y trabajadores independientes. ¿Por qué el nombre? “Me gusta la palabra ‘aguante’, pensar que solamente juntos podemos hacer la diferencia. Y a nosotros, que somos publicistas, nos movilizó pensar que con un ratito del tiempo con lo que sabemos podemos moverle la aguja a alguien que no conocemos”.