Los datos surgen de un relevamiento realizado por la Asociación de Hoteles de Turismo de la Argentina.
Puntualmente en las playas de la Costa Atlántica, el promedio no supera el 46.5% para los meses de diciembre 2020 y enero 2021.
Las expectativas para febrero no son alentadoras.
“Más allá de los destinos con mayor afluencia este verano como la Costa Atlántica y Bariloche, se ven promedios de ocupación bajos y grandes disparidades dentro de esos mismos destinos, priorizándose los hoteles apart y los de mayor gama”, señala Roberto Amengual, presidente de la AHT y agrega: “Vemos que estos destinos muestran un contraste enorme con otros tradicionalmente muy visitados, como la Ciudad de Buenos Aires, Iguazú, Mendoza, y otros lugares de la Patagonia como Ushuaia que tienen muy baja ocupación”.
Para entender un poco más las cifras, lugares como Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires tienen un promedio de ocupación que no supera el 15%. Esto se explica esencialmente por la falta de turismo internacional por el cierre de fronteras.
La caída de la ocupación -y del turismo en general- se nota también al analizar los números del verano pasado. En diciembre y enero 2020, la provincia de Buenos Aires tuvo el mayor porcentaje de ocupación con un 76% de promedio y un pico de 88.4% en enero.
En otras regiones la baja es mucho más marcada y los números son elocuentes. Entre verano y verano, la Patagonia pasó del 74,2% al 28%; el Litoral del 65,2% al 22%; el Centro del 64,3% al 24.5%; en el NOA, del 60,9% al 25%.
Clarín