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Hacia el pico de la ola con hospitales saturados, equipamiento insuficiente y reclamos de personal sanitario

En plena pandemia de coronavirus, y con la segunda ola que ya golpeó de lleno en el país, trabajadores de enfermería del Hospital Interzonal de Agudos de Mar del Plata, “Dr. Oscar Alende”, comenzaron un acampe y un paro “sin dejar de trabajar” el pasado 5 de abril, que aún continúa.

Con el correr de los días se fueron plegando empleados hospitalarios de diferentes sectores, como también personal del Hospital Materno Infantil. Ambos nosocomios dependen del gobierno de la Provincia de Buenos Aires.

 

 

Mientras algunos funcionarios de la administración de Axel Kicillof, pugnan por establecer fuertes restricciones por el avance de la nueva enfermedad, realizando algunos de ellos declaraciones altamente alarmistas, resulta contradictorio que en más de un año de pandemia, ocurra esta grave situación.

Los profesionales de la salud aseguran estar “agotados” y “sin reconocimiento” por parte del Estado, denunciando que su salario básico es de 35.000 pesos. A su vez, subrayan que trabajan en “malas condiciones”, y que deben tener dos empleos para “armar un sueldo”.

Así mismo, denuncian serios problemas de infraestructura, como baños en pésimo estado, alta presencia de humedad, y cables a la intemperie. También hacen mención a un grave faltante de personal, que ronda el 50%. “Esta situación entra en colisión con la Resolución 194/95”, dice una de las enfermeras que encabeza la protesta.

El 3 de noviembre del año 1995 en el marco del Programa de Garantía de Calidad de la Atención Médica, se emitió la Resolución 194/95 que establece las “Normas de Organización y Funcionamiento de Servicios de Enfermería en Establecimientos de Atención Médica”.

A su vez, detalla que colegas suyas, “con 20 años de antigüedad, ganan $ 48.000, y algunas de ellas están categorizadas como administrativas cuando realizan tareas nada menos que en Terapia Intensiva”, uno de los sectores más afectados por la pandemia. “El sindicato ni aparece por acá. Ya no esperamos nada ni siquiera de ATE”, asegura.

Cabe recordar que en octubre del año pasado, la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la provincia de Buenos Aires emitió un comunicado, donde advirtió sobre “graves falencias” en el mencionado Hospital, a la vez que denuncia “FALTA DE RECURSO HUMANO EN NUESTRA INSTITUCIÓN, y DE ROPA Y EQUIPOS DE PROTECCIÓN. ABSOLUTAMENTE NECESARIOS”.

Así mismo, aseguraba que “ANTE LAS FALENCIAS QUE PRESENTA LA INFRAESTRUCTURA, LO CUAL ES DE ABSOLUTA URGENCIA TOMAR LAS MEDIDAS NECESARIAS PARA EVITAR EL HACINAMIENTO, Y MEJORAR LAS CONDICIONES LABORALES, QUE MAXIMIZAN LOS RIESGOS”. Pese a ello, nada cambió.

Una de las caras visibles de la Asociación de Trabajadores del Estado en Mar del Plata, Luis Balcedo, muy vinculado al kirchnerismo, es uno de los vacunados vip de la ciudad que reveló este medio.

Fue inoculado ya con las dos dosis de la Sputnik V en carácter de Personal de Salud, el 5 de enero y el 29 del mismo mes, casualmente en el Hospital Interzonal.  Al igual que su hijo, Tobías Balcedo, de apenas 19 años, vacunado en el Hospital Houssay el 19 de enero y el 11 de febrero como Personal de Salud.

En momentos en que tanto el Ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, como así también otros importantes funcionarios, insisten con un inminente colapso sanitario en la provincia, resulta necesario destacar que casualmente el delegado gremial de ATE, el mencionado Luis Balcedo, en julio de 2019 encabezó la realización de un informe publicado en la Revista de Estudios Marítimos y Sociales, donde se concluye extrañamente que “no es imprescindible la construcción de un Hospital Municipal” en Mar del Plata, “sino aprovechar mejor los espacios con los que ya cuenta”.

La ciudad posee 33 Centros Atención Primaria de Salud, comúnmente llamadas Salitas, 10 centros privados y 2 hospitales, el Materno Infantil y el mencionado Interzonal. Hay aproximadamente 1.600 camas entre todos ellos, incluyendo 200 destinadas a Salud Mental.

En Mayo de 2017, la propia ex ministra de Salud provincial, Zulma Ortiz, se mostraba públicamente preocupada por el faltante de camas en el distrito: “No tiene la cantidad suficiente para la población que hay”.

 Por su parte, la ex titular del PAMI local, María Navarro Granollers, reconocía en febrero de aquel año que “Mar del Plata tiene la menor cantidad de camas de internación por habitantes del país”. Por ello, y a partir de un diagnóstico oficial en el cual se reconocía “un gran déficit de camas de internación, quirófanos, equipos, y guardias”, se anunció la creación de un nuevo Hospital en el mismo predio del H.I.G.A., con 200 camas principalmente para Terapia Intensiva, que nunca se hizo.

Mar del Plata sólo tiene 2 camas por cada 1000 habitantes. Esta cifra representa menos de la mitad del promedio nacional, y está muy por debajo de lo que recomienda la OMS: de 8 a 10 camas por cada 1000 personas.

El Hospital Interzonal, construido durante los dos primeros gobiernos de Juan Domingo Perón, pero recién inaugurado en 1961 por el entonces Gobernador bonaerense Oscar Alende bajo la administración nacional de Arturo Frondizi, posee una enorme zona de influencia debido a la inexistencia de hospitales en la región, lo que desnuda un gran déficit de las políticas públicas de Salud durante los últimos 40 años.

 A sus instalaciones concurren ciudadanos provenientes de 22 distritos, entre ellos, las localidades de Tandil, Necochea, Balcarce, Pinamar, Villa Gesell, Mar Chiquita. Es decir, un conglomerado de más de 1 millón y medio de personas.

En un día normal, transitan la guardia no menos de 500 personas. Cuando se inauguró el H.I.G.A., Mar del Plata tenía 225.000 habitantes. Hoy tiene al menos 3 veces más.

“Hace unos meses, por falta de camas, llegó a haber en guardia 55 personas internadas, en una sala pequeña, separados los hombres de las mujeres por un biombo, con apenas un baño. Una locura, no sólo por el hacinamiento, sino también por la posibilidad de contagio de cualquier cosa, para los pacientes, para los médicos, y para todos’. Esta escena, narrada por un médico a este cronista, data de noviembre de 2015, y hacía referencia al Hospital Interzonal de Agudos.

Aún así, las declaraciones alarmistas continúan. La flamante directora del nosocomio, Verónica  Martín, quien asumió el último 19 de febrero, aseguró en las últimas horas que “el sistema sanitario pide mayores restricciones, evitar la circulación de personas que no sean estrictamente laborales. Tenemos que ser más responsables que nunca, ganar tiempo para poder vacunar a la mayor cantidad de población de más de 60 años que son los que peor la pasan. El sistema no va a poder soportar este ritmo de casos, estamos al borde del estrés sanitario”. En esa línea, Martín anticipó que “si no se toman medidas” es posible que se vean “escenas dramáticas.

Por su parte, autoridades de Zona Sanitaria VIII, cuyo Director, Gastón Vargas, depende de Provincia, manifestaron junto a los responsables de hospitales públicos y obras sociales, que se registra en Mar del Plata y la zona un nivel de ocupación de camas que “ya empieza a preocupar”, a raíz de un aumento de casos de coronavirus enmarcados en la segunda ola, por lo que solicitaron “posponer toda actividad quirúrgica no urgente”.

En este sentido, alertaron que si el número de contagios continúa subiendo “de manera estrepitosa” el sistema sanitario “no va poder dar respuesta”.

El 28 de julio de 2020, se inauguró en Mar del Plata uno de los 12 hospitales modulares que hizo el Gobierno Nacional debido a la pandemia. La Unidad se levantó dentro del predio del Hospital Interzonal, y cuenta con 24 camas comunes y 12 de terapia intensiva, y está conectado a la Unidad de Pronta Atención (UPA) que funciona en el lugar.

Pero pocos meses después, el doctor Osvaldo Elefante, médico intensivista del HIGA, aseguró que “la inauguración del Modular y el anuncio de camas fueron solamente para los medios. Seguimos con el mismo déficit de recurso humano. Sin ir más lejos cuando inauguraron el primer tramo del Modular lo inauguraron con camas sin oxígeno. Fue algo más político que epidemiológico”.

En octubre de 2020, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires confirmó que iba a destinar cinco hospitales modulares y laboratorios móviles para la prevención y diagnóstico temprano de coronavirus en la temporada turística de verano, como parte de su estrategia ante la pandemia.

Pero finalmente se trató de centros destinados para la atención exclusiva de turistas y tendrían espacios dedicados a la realización de testeos y a la atención de personas con síntomas leves y moderados de coronavirus.

Recién para finales de diciembre, la Dirección Provincial de Arquitectura, dependiente de la Subsecretaría de Obras Públicas, finalizó las plateas pertinentes para el posterior montaje del mal llamado hospital. Las obras estuvieron paradas y se retomaron el pasado 5 de enero. Se inauguró recién el 11 de febrero.

Pablo Portaluppi

pabloportaluppi01@gmail.com

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