No existían alternativas para el intendente Pulti. Es un Ricardo Colombi en Corrientes o un Martín Farizano en Neuquén. Ambos radicales y alineados con Ricardo Alfonsín, que terminaron en el regazo de los pingüinos.
Pulti conquistó votos tomando distancia de los partidos mayoritarios. Como candidato testimonial hubiera perdido la última legislativa, y Eduardo Pezzatti no hubiera llegado a un banca, sin embargo la trampa electoral del voto espejo, arrojó como resultados siete concejales para Acción Marplatense. Este es un modelo de acumulación de poder a cualquier precio.
Ahora no habrá ni lista espejo ni candidatos testimoniales. “Tendremos que ir comprando caretas, para hacer la campaña” dijo uno de los hombres del gobierno municipal, “caretas y cascos” agregó uno de sus colegas de gabinete.
“Habrá que poner toda la carne en el asador”, para defender el kirchnerismo, aseguran no demasiados convencidos quienes llevan años haciendo campaña con el intendente. Pulti ya inyecta la línea que le bajan, le aconsejan, le indican y le ordenan. Sabe que no tiene salida ni aún Daniel Scioli puede brindarle una salida de emergencia. No tiene retorno.
Está definitivamente atado a la suerte de un proyecto de poder político. Se solaza con una masa de dinero que se invierte en la ciudad. ¿Es plata de la reservas del Tesoro Nacional del BCRA, de la ANSES, del IPS, de la retenciones, del tipo de cambio, etc.? No se repara ni el origen ni los desvíos. ¿Habrá explicaciones (más) para la inseguridad? ¿Para la inflación? ¿Para los haberes jubilatorios?
En el Ministerio de Economía de la Provincia, saben que tienen que atender prioritariamente a General Pueyrredón. Una inversión que no debe descuidarse. El poder central ha encontrado un intendente permeable, y se le asigna un especial cuidado, para cuidar su preservación. No es casualidad que su gestión no sufra el paso de un esmeril y que la oposición se halle diluida. Están bajo control político, que tampoco depende del intendente, hoy relativizado a un alumno aplicado y obediente.
Tiene sus costos. Desde marzo hasta diciembre las encuestas en la ciudad han comenzado a marcar una tendencia. Su imagen positiva cayó del 67 al 59 % y su imagen negativa fue del 20 al 27 %. Paralelamente antes de la elección del 6 de junio, día de la celebración de la interna radical, Ricardo Alfonsín era el político nacional con mayor imagen positiva (36%) mientras que Néstor Kirchner no superaba el 20 %, en la ciudad de Mar del Plata.
El plan de economía de guerra que empezó con el corte de horas extras no se prolongó (como se anunció a la planta de cargos políticos), sin embargo se percibe un clima de fiesta futbolística que no es real. Ya se habla del pago desdoblado del aguinaldo, y las transferencias de recursos de fondos afectados, ya pasó a ser una regla no una excepción. Hubo una especie de portazo sonoro, que fue amortiguado.
Hay señales muy fuertes para dar, pero el hilo más fino es el más fácil de cortar. Irán por el maquillaje, ninguna medida de fondo, que signifique la voluntad y la decisión política de una transformación impostergable. Para que todo el escenario sea más preocupante, las presiones evidencian un Departamento Ejecutivo muy debilitado frente a las mismas. Hay más de un canal de diálogo abierto con el Sindicato de Trabajadores Municipales, sólo silenciado por la racha de Diego en Sudáfrica. Lo cual es un grito de guerra en la interna sindical.
“Hay equipos de tareas que han culminado su etapa y amigos que tendrán que dejar su lugar”, así encaró Santiago Bonifatti una pseudo explicación de la gravedad de la situación económica financiera de la comuna. El ex concejal es el responsable de la descentralización municipal, sin haber hecho los palotes en el Concejo. Es el fruto de un reacomodamiento de la interna política de partido gobernante.
A Alejandro Ferro y a Fernando Gauna, les “cargan la romana” de las horas extras, pero tampoco hay personal en Tránsito, en Transporte, en Inspección General y en Obras. Pulti y Gilardi recorrieron juntos las dependencias, pero el desmadre ya se produjo, y ahora no se puede frenar la salida de un dinero que ya no entra por las flaquezas de la recaudación.
Si la campaña de nacionaliza, la lectura indica que conspirará con el alineamiento de la municipalidad. ¿Cómo jugarán quienes arman sellos y candidaturas? Hagan juego señores, para cuando se levante la copa del mundial, se esperan procesos traumáticos, agresivos, serán las eliminatorias para el 2011. Por ahora el intendente está cortado. Francia ya se fue del mundial, Sudáfrica se quedó sin lugar (por primera vez en la historia de un país organizador), Italia, Alemania e Inglaterra, pelean por sobrevivir.
Argentina vive una fantasía, por ahora, el camino de la gloria es posible. Pero hay que ir partido a partido. Lesiones, expulsados, goles anulados, malos fallos arbitrales, forman parte del juego. El mundial termina el 11 de julio, y quedan cuatro partidos para ser uno de los elegidos ese día. En política ya se empieza a jugar el tiempo de descuento. Ya nada quedará afuera de una interpretación afín al próximo turno electoral.
Jorge Elías Gómez
jgomez@mdphoy.com