¿Qué tienen en común un tatuador que amputa el brazo de su cliente, un extraterrestre con forma de silla y un bebé con el aspecto de Mirtha Legrand? Claro que sí, una historieta creada por Gustavo Sala, el dibujante y humorista marplatense que se está presentando en formato virtual desde el escenario del Centro Cultural Konex con su espectáculo “Ensalada de Sala”.
Y aunque Sala diga en diálogo con mdphoy.com que “es cada vez más difícil superar a la vida cotidiana en niveles de absurdidad”, lo cierto es que el universo de Sala está integrado por niveles de absurdidad gigantescos. “Ensalada de Sala”, dirigido por Pablo Gatti y con el acompañamiento musical de Alexis Mateo, es un paseo alocado de una hora por historias con las deformidades tan propias del humorista.
El espectáculo fue producido especialmente para este momento de pandemia y cuarentena y se presentó durante todo los viernes de octubre (hoy es la última oportunidad, acá). Cada semana los sketches cambian y se ofrece material nuevo, así que “¡hubo que ponerse a trabajar!”, cuenta sala.
“Ensalada de Sala” es una muestra de la capacidad visual y verbal del humor de Sala, especialmente en la construcción de imágenes alucinantes que siempre mueven al humor. Pero acostumbrados a ver sus viñetas en formato gráfico o a escucharlo en radio, verlo sobre el escenario es descubrir un trabajo corporal propio del frontman de alguna banda de rock. Los aportes musicales de Mateo, poniendo cara de póker ante las intervenciones de Sala, son un contrapunto estupendo.
–¿Cómo te sentís haciendo humor sobre un escenario para un público que no ves?
Uno se siente raro en un escenario teatral tratando de generar ritmo y humor y viendo todas las butacas vacías, así que para mí implica un esfuerzo extra y, al mismo tiempo, nos hacemos cargo de la dinámica y la usamos para generar nuevos chistes e ideas.
–¿Qué pensás de los espectáculos vía streaming? ¿Te parece que llegaron para quedarse o les ves una vida efímera?
La verdad no sé qué pensar, a veces me gusta pensar que la gente necesita y extraña el teatro y los recitales como toda la vida, participando en vivo de la situación. Y a veces me pongo más pesimista y pienso que el consumo de todo por pantallas genera una mayor individualidad y comodidad, y le resuelve problemas a mucha gente que no va a un show de su banda preferida porque hace frío o hay que tomar un colectivo. Espero que suceda lo primero.
–Como espectador ¿consumís espectáculos online o cosas hechas especialmente durante la cuarentena?
Casi no vi espectáculos en vivo por streaming, pero sí vi varias charlas y entrevistas por YouTube (uno de los milagros de los últimos años en nuestra cultura), que primero fueron streaming y luego tuvieron destino en esa aplicación. Eso y ver (y hacer) “vivos” de Instagram, fundamentalmente sobre historieta.
Luego de una extensa trayectoria en Mar del Plata, hace ocho años Sala decidió instalarse definitivamente en Capital Federal. “Me gustó haber venido a instalarme a Buenos Aires -dice- Y disfruto mucho más Mar del Plata cada vez que voy unos días de viaje a visitar a la familia y los amigos. El año pasado estábamos con mi novia en Mar del Plata caminando por la costa mirando el mar y dije ‘ah, esto es espectacular’”.
–¿Cómo te afectó personalmente la cuarentena? ¿Te dio tiempo para dedicarle más a tu costado creativo o te quitó energía?
Creo que todos pasamos por varios niveles, como un videojuego pandémico. Creo que más me quitó que otra cosa, se empezó a hacer más difícil concentrarse, proyectar, generar ideas. Pese a eso, pude crear, escribir y presentar un espectáculo nuevo. Así que algo hice.
–Lo que pasó y sigue pasando a nivel global con la pandemia y las cuarentenas ¿superaron cualquier cosa que hayas imaginado desde la ficción?
Bueno, evidentemente muchas películas apocalípticas sobre virus y pandemias hoy parecen películas costumbristas. Es cada vez más difícil superar a la vida cotidiana en niveles de absurdidad.