Llegó a ser el número “3” del mundo en 2004. El mismo año que dejó escapar de sus manos el título de Rolland Garros en la final perdida con Gastón Gaudio. Pero se mantuvo como Top Ten hasta el 2005, aunque después sufrió un bajón. Empezó a decaer, a tal punto que a partir de París solo ganó un título y llegó a otra final. Pero todo tiene un final y el 29 de febrero del 2009 anunció su retiro de la competencia. Pese a todo, Guillermo Coria será recordado como uno de los grandes tenistas argentinos.
Hoy en día, el hombre de Rufino, Provincia de Santa Fe, tiene una Academia que además lleva su nombre y alberga alrededor de 30 chicos junior y cerca de 100 que van a la escuelita.
Y en las últimas horas se hizo presente en la ciudad para, junto con uno de sus pupilos, Dante Gennaro, encarar la Copa Argentina que se está desarrollando en las canchas del club Náutico.
En ese marco, confesó que “al principio era todo nuevo y no sabía cómo manejar algunas situaciones. Ahora se ha vuelto más fácil, tengo un grupo de entrenadores en la Academia que son muy buenos y entre todos nos ayudamos con consejos”.
No obstante, no fue fácil poder inculcar su conocimiento, por la propia falta de experiencia como entrenador y por tener apenas 29 años: “Lo que más cuesta es transmitir lo que uno ve. O hacer entender lo que uno trata de explicar y hacer que los chicos lo capten rápido. Lo que pasa es que por ahí yo lo veía de una forma que parecía fácil y al principio me costaba entender cómo ellos no lo podían hacer. Me fui acostumbrando de a poco. Trato de mostrarles videos para que vean dónde estamos apuntando y lo que queremos de ellos”.
Mientras cuenta que su objetivo es que su alumno entre al cuadro principal de Rolland Garros Junior, aprovecha el tiempo para destacar sus condiciones físicas y técnicas: “Tiene un saque potente y una derecha que cuando la suelta le corre mucho. Le pido que trate de meter muchos primeros saques y busque cerrar los puntos en la red”. Sin embargo, evitó entrar en comparaciones y sentenció que “físicamente soy mucho más chico que él. Mi juego se basaba totalmente distinto a lo que buscamos con él. Cada uno se tiene que adaptarse a su físico y al juego de cada uno. No lo hacemos solo con él, si no con cada uno que va a la academia”.
Pero más allá de estar con la mente depositada en su labor, el pasado como jugador será difícil de omitir.“De mi carrera como jugador no me voy a olvidar nunca. Cuando me pongo a entrenar con los chicos me dan ganas de seguir jugando. Pero está bueno que todavía me sienta jugador, me sirve para transmitir lo que voy viendo. Trato de hacer diversas jugadas para marcarles lo que hay que hacer en distintos momentos del punto”.
Y el haber ganado torneos prestigiosos como Hamburgo, Stuttgart, Basilea, o como así también mantenerse en un excelente nivel hasta finales del 2005, le significó el reconocimiento de la gente: “Algunos me piden que vuelva, eso significa que dejé un buen recuerdo. Muchos disfrutaron de mi juego”
Aunque inmediatamente cambió de ángulo y acotó que “hoy en día el tenis es mucho palo y palo, muy físico y no hay tanta variedad en el juego. Por eso se extraña el nivel de Nalbandián cuando estaba en su mejor etapa, Gaudio, Puertas, Cañas. No sé si la gente llegó a disfrutar de todos los jugadores que en su momento estuvieron arriba. Creo que ahora lo valoran más y lo hacen sentir”.
“Si uno observa este torneo, nota que los juniors son todos chicos de 1,80 m. para arriba. Eso te lleva a que el juego sea con saques fuertes, con pelotas de fondo muy planas. La generación que viene es así. Pero mientras esté Nadal, Fededer, Djokovic y Murray creo que va a ver un poco de mezcla todavía. Da placer verlos a ellos cuatros. Están ganando todos y hacen fácil lo difícil”, expresó contraponiendo lo que ve y lo que quisiera ver.
Sin embargo, para el “Mago” Argentina tiene su “As” de espada que puede llegar a ser el próximo N° 1, y es tandilense. Si bien está volviendo al circuito luego de estar un tiempo largo inactivo, Juan Martín Del Potro es su elegido: “Creo que es el jugador que tiene más chances de llegar arriba”. Acto seguido añadió que “después está Mónano, que está queriendo remontar, que tiene todo para estar entre los mejores 15 del mundo. Nalbandián, si puede evitar tantas lesiones, es un jugador que tiene mentalidad de top ten. Para los que vienen abajo no es fácil, porque no solo depende pegarle bien a la pelota si no también con quién te juntas y entrenas. Eso influye mucho”.
Y no se olvidó del marplatense Horacio Zeballos, que tuvo un 2009 bárbaro y que durante el 2010 le costó mantenerse: “Ha pegado un salto importante pero le costó mantener el nivel y defender todos los puntos que sacó el año anterior. Hace poco le ganó a Nalbandián en Chile y creo que cuando recupere la confianza va a estar dentro de los primeros 60 del ranking mundial”.
Producto del calendario de la Copa Davis, el “Mago” solo pudo jugar una sola vez como local con el equipo nacional y esa es una cuenta pendiente que le quedó. “Casi todos los partidos que me tocaron jugar para mi país fueron en condición de visitante. Me quedé con muchas ganas de sentir el público a favor, porque la serie cambia totalmente y está bueno jugar con la presión. Me da bronca no haber jugado más en Argentina”.
Consultado sobre la famosa Copa Davis del 2008, cuando en “La Feliz” España le arrebató la Ensaladera al equipo nacional, declaró que “fue una posibilidad muy grande que se dejó pasar. El año pasado estuvo cerca, porque de ganarle a Francia se podría haber dado otra final. Son cosas que pasaron, pero con los jugadores creo que Argentina va a tener una chance más”.
Todos quieren llegar lejos y Coria lo hizo. Top ten, integrante del equipo argentino de Copa Davis y uno de los grandes deportistas que dio el país. Pero mientras aspira a seguir creciendo como entrenar en su academia, ponerse el buzo de DT del equipo argentino está en su agenda, pero “de acá a 10 años. Tengo que seguir aprendiendo. Hoy en día está Modesto Vásquez y viene muy bien. Con él hablo seguida, tengo una muy buena relación y fue uno de los mejores entrenadores que tuve. Es una persona que consulto mucho”.