Sería la prolongación de la falta de actividad nocturna, que abarca a bares, confiterías, salas de entretenimientos, casinos, bingos, etc. que afecta el transporte urbano de pasajeros.
Es notable por otra parte el desértico panorama, que puede observarse desde las primeras horas de la noche hasta la mañana siguiente, lo cual provoca esta consecuencia, indeseable por cierto pero que evidencia la gravedad del cuadro de la pandemia y cómo está devastando la actividad económica en los más diversos órdenes.
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