El invierno se instaló con todo esta semana a raíz del ingreso de una masa de frío polar. Y como es habitual en esta época del año, desde hace algunas semanas se está observando un aumento de la circulación de virus respiratorios, predominantemente el sincicial respiratorio (que provoca bronquiolitis en bebés) y de influenza (gripe). De acuerdo a la última actualización epidemiológica emitida por la Secretaría de Salud, hasta el momento no se registra un número de infecciones respiratorias agudas (IRA) por encima de lo esperado. Para controlar la circulación de los virus que difundió una serie de medidas de cuidado para implementar en casas, escuelas y lugares de trabajo.
La gripe es una enfermedad viral respiratoria muy contagiosa, que se transmite de una persona a otra, fundamentalmente por gotitas provenientes de la vía respiratoria de una persona enferma, a través de la tos, estornudos o simplemente cuando habla. Sus principales síntomas son fiebre (temperatura mayor a 38 grados), tos, congestión nasal, dolor de garganta, de cabeza y muscular, dificultad para respirar. Por lo general, la mayoría de los afectados se recupera en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico. No obstante, puede ocasionar graves complicaciones, incluso la muerte, a niños pequeños, adultos mayores, embarazadas y personas con enfermedades o condiciones crónicas (como cardíacas, respiratorias, renales, inmunosupresión, obesidad y diabetes).
Por eso, la principal medida de prevención es la promoción de la vacunación contra la gripe de la población objetivo, en especial embarazadas en cualquier trimestre de gestación y personas con factores de riesgo, niños entre 6 meses y dos años y personas mayores de 65 años. Se pueden aplicar la vacuna en forma gratuita en hospitales y centros de salud públicos de todo el país.
Recomendaciones a la población en general
Según las autoridades sanitarias, la participación social tiene un peso importante en el control de las infecciones respiratorias agudas y, en ese sentido, precisan que las medidas más convenientes para implementar son:
• Lavado frecuente de manos con agua y jabón.
• Cubrir la boca y la nariz al toser y estornudar; lavarse las manos inmediatamente.
• Tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos.
• No compartir cubiertos ni vasos.
• Limpiar las superficies que tocan los enfermos con agua y detergente o jabón, o alcohol al 70%.
• Aislamiento domiciliario de los pacientes con influenza por 7 días, para evitar contagiar sobre todo niños y ancianos convivientes.
• Las personas que cuidan a un paciente con influenza, deben protegerse higienizándose frecuentemente las manos y tapándose la boca y la nariz.
• Ventilar bien la casa cuando sea posible.
• No es necesario que la población general sana utilice barbijos.
• Vacunación antigripal en aquellas personas que pertenecen a definidos grupos de riesgo.
En lugares de trabajo
• Durante el horario laboral se debe higienizar con lavandina o con alcohol al 70% los baños, picaportes de puertas de sectores de alto tránsito o de baños, teléfonos fijos, barandas de escaleras, botonera de ascensores, vajilla, otros materiales y superficies, etc.
• Asegurar que los ambientes cerrados sean ventilados en distintos horarios.
• El personal de limpieza que realiza las tareas de higiene de baños y áreas comunes debe hacerlo con guantes desechables.
• Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar alcohol en gel, especialmente después de toser o estornudar.
• Hay que evitar tocarse la boca, la nariz o los ojos, especialmente con manos sin lavar.
• Al toser o estornudar, cubrirse la nariz y boca con un pañuelo o papel descartable, con el pliegue interno del codo, para no diseminar partículas infectadas en el ambiente, y desechar el pañuelo en la basura después de su uso. Se deben lavar las manos inmediatamente después.
• No compartir utensilios, alimentos y bebidas (ej. mate).
• Las personas con síntomas deben permanecer en sus domicilios sin concurrir al trabajo por 7 días, o hasta la remisión completa de los síntomas respiratorios si estos persisten más allá de ese período, y limitar el contacto con otros para evitar infectarlos.
• No automedicarse, y no ingerir aspirinas.
En escuelas
“Las escuelas pueden servir como un centro de información que ayude a promover actividades educativas para reducir la transmisión de la gripe”, sostienen desde la Secretaría de Salud y afirman que el cierre de las escuelas no ha resultado ser eficaz.
A las medidas dirigidas a la población general y a las que se deben aplicar en lugares de trabajo, agregan que el personal de las escuelas debe estar atento a si los alumnos presentan síntomas de gripe y comunicarlo a los padres y referentes de salud escolar.
Fuente: Clarin