El temporal de viento que sufrió la ciudad la noche del martes ocasionó grandes pérdidas al causar destrozos en los invernaderos de tomates y morrón ubicados en el cordón frutihortícola. Testigos aseguraron que “fue como un tornado”.
A causa de los daños ocasionados, los productores solicitaron al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires una línea de crédito para poder volver a sembrar, ya que la acción del viento y el granizo provocaron daños que, en algunos casos fueron totales y las pérdidas económicas fueron importantes.
El sector ya venía golpeado por la falta de gasoil que afectó los procesos de siembra y la cadena de suministro generando una parálisis de la actividad.
El barrio San Francisco, la Laguna de los Padres y El Coyunco fueron los más afectados.
“Me impresionó lo que vi en algunos sectores. Pareciera que un foco cortó en diagonal los invernaderos como si fuera un tornado”, manifestó uno de los productores.. Dentro de los invernaderos que resultaron dañados hay tomates y morrón recién plantados por lo que esa producción se perdió “por completo”.
Se estiman unos 0 días para rearmar las estructuras por lo que la producción del verano se encuentra afectada lo que causará efectos sobre la oferta y la demanda.
El factor que mayor incidencia tuvo sobre los daños fue el fuerte viento , aunque el granizo afectó la hoja de verdura plantada (lechuga, rúcula y acelga).
Aunque, según manifestó el presidente de la Asociación de Productores Frutihortícolas de General Pueyrredon, Ricardo Velimirovich recién en los próximos días se podrá determinar qué efecto tuvo.
