En este caso, la de otro punta-receptor (el puesto más castigado del plantel), Bruno Vinti. El máximo anotador del partido resultó Mariano Giustiniano (20 puntos).
El local ganó el primer set de manera poco menos que increíble, porque los cordobeses marcaron el camino durante la mayor parte del desarrollo. Con un bloqueo muy firme y un ojo puesto siempre en Marcos Milinkovic, a quien lograron frenar varias veces en la primera parte del capítulo. Las ventajas fueron elocuentes para los jóvenes de Juan Cichello: 5-8 y 6-10. BAU había comenzado frío y desconectado, y Lechuzas Villa María aprovechó las imprecisiones para distanciarse todavía más (11-16). Después del segundo tiempo técnico, llegó la resurrección del local, con más volumen de juego y por lo tanto, múltiples chances de contraataque. La brecha se acortó a 14-16, pero insistiendo con Federico Franetovich por el centro y Gustavo Vaca Alvarez por el opuesto, el visitante se escapó otra vez: 16-21. Parecía irreversible. Pero nada más lejos de la realidad. Milinkovic y Giustiniano (8 puntos cada uno en el segmento) estuvieron imparables en cada réplica, creció el bloqueo (un gorro de André Radtke a Vaca Alvarez selló el 21-21) y tras un contraataque firmado por el capitán “naranja y negro”, BAU se colocó 24-21 después de una ráfaga mortal: 8-0.
Un panorama completamente distinto ofreció el segundo capítulo. La levantada que lo llevó a ganar el primer parcial le dio nuevo impulso al local, que fue neto dominador de arranque (8-2), frente a un adversario que demoró en absorber el impacto y cometió numerosos errores.
Fue un capítulo de notorio protagonismo de Bruno Vinti (7 puntos en el set) y el continuo caudal de puntos de contraataque, garantizado por la defensa y respaldado por el bloqueo, que aunque no sumó tantos puntos directos, logró frenar a medias muchos ataques que propiciaron la acertada reconstrucción de BAU.
Los pibes visitantes (el promedio de edad de Villa María es de apenas 20 años) levantaron sólo de ratos, sólo cuando la intensidad de Buenos Aires Unidos disminuía y se permitía alguna licencia. Y para el final del set, retornó la presión con el saque, las apariciones contundentes de Radtke con sus primeros tiempos por el centro y el cierre tranquilo para los marplatenses.
Tal vez el tercer set haya sido el más equilibrado de todos. Ninguno de los dos pudo establecer una clara situación de supremacía, aunque el local vivió momentos de zozobra cuando se lesionó Bruno Vinti (esguince de tobillo). Sin embargo, su reemplazante, Santiago Cá, jugó en buen nivel y la paridad se mantuvo. Las ganas de los pibes cordobeses los llevaron a una interesante ventaja de 17-20, pero tal como había sucedido en el primer capítulo, la mayor experiencia, inteligencia y solidez del local le permitió revertir el cierre. Un par de defensas formidables de Martín Meana y una gran bloqueo de Juan Ignacio Finoli encaminaron el triunfo.
“El rendimiento del equipo me conformó. Empezamos con una actitud muy fría, pero luego supimos reaccionar, nos metimos en el partido y afrontamos muy bien la salida obligada de Bruno (Vinti). Todo el equipo apoyó a Santiago Cá cuando le tocó entrar y demostramos que si estamos concentrados a pleno, le podemos ganar a cualquier rival”, analizó Waldo Kantor tras el partido.
Buenos Aires Unidos 3
Juan Ignacio Finoli, Marcos Milinkovic, Ihosvany Hernández, André Radtke, Bruno Vinti y Mariano Giustiniano. Líbero: Martín Meana.
Entrenador: Waldo Kantor.
Ingresaron: Valentín Forastiero, Santiago Cá.
Lechuzas Villa María 0
Juan Martín Riganti, Gustavo Vaca Alvarez, Facundo Imhoff, Federico Franetovich, Lisandro Zanotti
y Juan Pablo Alanis . Líbero: Facundo Hehn.
Entrenador: Juan Manuel Cichello.
Ingresaron: Germán Galdón, Joselo Nazareno, Agustín Ramonda.
Estadio: Once Unidos.
Arbitros: M. Lueje y J.L. Barrios.
Parciales: 25-22, 25-18 y 25-23.
Público: 500 espectadores.