Los usuarios y los trabajadores, que usan y prestan el servicio, respectivamente, se verán afectados por la decisión de cesar en una distribución que se aplica desde 2002, subsidios aplicados para salir de la crisis sufrida en el 2001. Una medida que tendrá un fuerte impacto en todos los órdenes.
Los subsidios al transporte público de pasajeros, que sostenían el sistema del servicio en el interior del país, fueron eliminados a través de la aprobación del presupuesto 2021 en la Cámara de Diputados, asimismo caerán en incumplimientos los implementados para lo que resta de 2020 y acordados con el Ministerio de Transporte de la Nación.
En ese sentido sólo recibirán los subsidios las empresas que componen el AMBA, volviendo la situación al 2002, cuando quedó de manifiesto la asimetría de la implementación, y que afecta a todo el interior del país, quedando afectadas ciudades como Córdoba, Rosario, Tucumán, La Plata e incluye a Mar del Plata.
Así los acuerdos salariales asumidos ante la UTA, serían insostenibles con el valor de la tarifa actual, que según estudios de especialistas debería alcanzar, por ejemplo, los $ 50.- para la ciudad de Córdoba. Además la medida traduce como de imposible cumplimiento la prestación en las condiciones actuales, según se desprende del comunicado de la FATAP.
Las restricciones en la prestación serán inevitables y es ineludible la inmediata reestructuración y reducción de los servicios del transporte público del interior del país con su impacto en las plantillas del personal afectado a ellos.
MANIFESTACIÓN DE FATAP EN LA AUDIENCIA DEL 29-10-2020 Ante la manifestación del representante del Ministerio de Transporte de la Nación, Dr. Matías Moreno Espeja, en el sentido de que no existirán aportes adicionales a los previstos en el Art. 4º de la Ley 27.561 dado que solo realizarán aportes para los meses de noviembre y diciembre, distribuyendo el remanente de los fondos de la Resolución N° 196/20 ($ 4.000.000.000), con lo cual quedan sin portes los meses de septiembre y octubre, cuotas 9 y 10, sin respetar la continuidad de los aportes de $1.600.000.000 comprometidos en forma mensual, desconociendo así los compromisos asumidos por el Ministro y el Sub Secretario de Transporte de la Nación de sostener un aporte cuatrimestral de $6.500.000.000, tal como surge de las Resoluciones N° 14/20, 140/20 y 196/20, los que, de concretarse, serán igualmente insuficientes para atender los reclamos de recomposición salarial formulados por UTA; por lo que resulta insoslayable concluir que la discontinuidad de los subsidios aquí manifestada, producida bajo la gestión del Ministerio de Transporte de la Nación con la conducción del Lic. Mario Meoni, no tiene precedentes desde la instauración de los subsidios al sector desde el año 2002, y profundiza, además, la situación de injustificada inequidad respecto del tratamiento que el mismo Ministerio confiere al AMBA, a la que legítimamente se le compensará el déficit producto de la pandemia y los mayores costos salariales, sin solución de continuidad en el aporte de subsidios nacionales.
Por todo ello, esta FEDERACION, MANIFESTA: Que los fondos que el Ministerio anuncia como disponibles hasta fin de 2020 resultan claramente insuficientes para sostener los salarios devengados y la prestación regular de los servicios, menos aún para dar cumplimiento a eventuales incrementos salariales que pudieran surgir de la negociación paritaria.
Que resultará en lo sucesivo materialmente imposible continuar con los acuerdos alcanzados en cada una de las jurisdicciones del Interior del País y menos aún afrontar el pago de los salarios en tanto no se cuente con los fondos nacionales necesarios para esos fines. Igualmente ilusoria resulta la posibilidad de formular cualquier propuesta razonable y previsible para atender el justo reclamo de recomposición salarial formulado por la UTA, para lo cual, además, resulta imprescindible renovar los acuerdos oportunamente alcanzados en los términos del art. 223 bis de la LCT, atento que la situación provocada en el transporte del Interior por la emergencia sanitaria y las medidas restrictivas de la circulación se mantienen, y en algunos casos se profundizan, impactando negativamente en la recaudación y el volumen de pasajeros transportados.
Coadyuva a la gravedad de la situación que exponemos la media sanción en la H. Cámara de Diputados de la Nación del proyecto de presupuesto nacional que constituye en sí un nuevo reparto inequitativo de los fondos nacionales destinados al transporte de pasajeros del Interior, e implica un grave retroceso para el sector, atento a la elocuente disminución de los aportes nacionales al sistema, que ni siquiera han alcanzado los $24.000.000.000 oportunamente anunciados por el Ministerio de Transporte y reclamados por UTA como fondos para el año 2021, lo que llega a extremos de que las sumas proyectadas se encuentran muy por debajo aún de las que fueron reclamadas para el año en curso.
En ese sentido esta Federación recientemente ha realizado una presentación ante la comisión de Transporte de la H. Cámara de Diputados de la Nación por la cual se aportaron los elementos de convicción y valoración, así como los datos técnicos necesarios y precisos, conforme estadística del sistema SUBE, que contemplan los costos reales del sistema del Interior, bajo las mismas condiciones metodológicas y presupuestos de subsidios vigentes hasta 2018 entre SISTAU, Gas Oil y CCP, que implican que el Interior del País requiere, para continuar prestando los servicios y sosteniendo las fuentes de trabajo, un aporte del Estado Nacional de $42.000.000.000 para el año 2021.
Resulta asimismo imprescindible que los poderes concedentes y los estados provinciales asuman la responsabilidad que les compete como titulares de los servicios y produzcan las urgentes medidas necesarias para compensar el grave déficit provocado tanto por el impacto de la pandemia en la movilidad de los ciudadanos como también por los mayores costos que implique el resultado de la paritaria que se halla en proceso de negociación.
En este marco, resulta necesaria la discusión e implementación de los nuevos valores de las tarifas del servicio en todo el Interior del País dejando a las jurisdicciones provinciales en libertad de acción al respecto a fin de que las prestadoras puedan al menos parcialmente, recomponer parte de sus ingresos, circunstancia que profundizará las asimetrías que lamentablemente se registran con el valor de las tarifas que deben abonar los usuarios del Interior del País.
En defecto de lo aquí expuesto, será ineludible la inmediata restructuración y reducción de los servicios del transporte público del interior del país, con su impacto en las plantillas del personal afectado a ellos.