Medicus adelanta a miles de afiliados que la cuota aumentará un 8% el mes que viene. El incremento no se compensa por la devolución de los excesos previos.
Apenas asumido, el gobierno liberó –en el DNU 70/2023- el valor de las cuotas, por lo que las empresas se lanzaron a una ola de aumentos que acumuló entre enero y abril un porcentaje superior a la inflación para el período. La diferencia entre la suba del costo de vida y las subas que aplicaron las compañías fue del orden del 70%, informó el Ejecutivo.
Alarmado porque unos 500 mil afiliados dieron de baja el servicio (son personas de clase media, a la que pertenecen muchos de los votantes de Javier Milei) el gobierno desandó el camino del libre mercado, denunció abuso de posición dominante y ató las subas al IPC –el índice de inflación del Indec). Además, ordenó devolver el excedente.
Pero la solución reguladora duró poco: el gobierno, en la misma resolución que ordenó frenar las subas, indicó que en julio el esquema se levantará. Por eso, hoy comenzaron a llegar los mails de compañías como Medicus con los avisos de aumentos, que son del orden del 8%.
A eso hay que restarle lo que le devuelvan a los afiliados del diferencial entre porcentaje de inflación y porcentaje de aumento entre enero y abril. Se trata, de todos modos, de montón pequeños, porque las compañías –en general son divisiones de bancos o empresas del sector financiero- obtuvieron un guiño judicial para hacer esa devolución en 12 cuotas. Ajustadas apenas por la tasa pasiva del Banco Nación.
El esquema queda por otra parte vigente hacia adelante: las prepagas, a menos que haya otro cambio, podrán aumentar libremente en los meses sucesivos. Limitadas solamente por los precios que convalide el mercado y el sector de ingresos que quieran conservar como clientes.
Desde las compañías se indicó que durante mayo y junio no hubo aumentos y que, durante el gobierno anterior hubo control del precios y se produjeron retrasos. Además, adujeron