Debido al mal momento de la actividad y en línea a lo que proponen el concejal Lucas Fiorini y la gremialista Mercedes Morro, quienes impulsan que la MGP deje de cobrar tasas y derechos a la gastronomía. Será un importante alivio a la presión impositiva que sufren los comerciantes del ramo, asfixiados hasta la extorsión por el propio sindicato que encabeza Luis Barrionuevo. Ambos, el edil y la gremialista, aparecen circunstancialmente aliados a Sergio Massa, el ex jefe de gabinete del matrimonio Kirchner.
Fiorini ya hace un par de años que está deambulando por los pasillos municipales. Es parte del desastre que ocurre en la municipalidad, porque forma parte de un discurso monocorde, de luces bajas, con propuestas e iniciativas, que generalmente son obviedades, sin profundidad.
Como responde a gastronómicos pide excepciones para el pago de tasas y derechos municipales a la gastronomía, para congraciarse con el sector, de manera inescrupulosa. Lo que Fiorini debe hacer con la rompe huevos (cocinera de oficio) de Mercedes Morro, es encabezar el pedido diciendo que no cobrarán más la cuota sindical, debido al mal momento de la actividad.
Y entonces predicando con el ejemplo, convertirse en un estandarte de una política de reducción de tasas de una municipalidad que está quebrada por la política, no por los servicios que presta, sino por el gasto político del cual Fiorini forma parte. Es más, o peor de lo mismo. No es novedoso ni singular, sino generalmente un comentarista de lo obvio. ¿Quién le paga el sueldo a Fiorini? Los contribuyentes. El gremio de los gastronómicos es una empresa de Luis Barrionuevo, hasta con casino y balnearios propios
La UTGHRA ejerce una competencia desleal, con quienes deben pagar aportes y cuotas sindicales, ya que ejerce actividades paralelas a hoteles, restaurantes, confiterías y hoteles, que deben cumplir con todas las de la ley. Incluso Morro es adicta a los escraches y aprietes a negocios que mantienen abiertas las puertas para mantener el empleo y evitar despidos porque no pueden pagar las indemnizaciones.
De una vez por todas hay que terminar con esta hipocresía y cinismo de la política, en un Concejo Deliberante que se ha convertido en una bolsa de trabajo para familiares y amigos, con casos que son de una manifestación obscena. Son impresentables, y como tales, son los exponentes de una ciudad que ya no tiene contención y la han llevado a esta situación. Fiorini es de los que esperaron el primer día del segundo semestre, para pedir resultados a un nuevo gobierno, condicionado por una deuda que crece todos los meses.
Fiorini es el fruto del arrastre de Sergio Massa, ambiguo, ambivalente, no es necesariamente lo que necesita una situación que reclama prudencia, no más demagogia y el peor de los populismos. Fiorini, hace la clásica, se mete en el bolsillo de la gente, con tal de ganar un espacio en los medios, pero en este caso es muy hueco y sin sentido común en un contexto desfavorable
Hay que quitar la cuota sindical de la UTGHRA a todos los restaurantes, confiterías y hoteles de Mar del Plata y de todo el país, que por otra parte no se hace cargo de nada a la hora de extorsionar para mantener los aportes sindicales al día, verdaderamente voraces, como si se tratara de ARBA, AFIP o la ARM.
M.A.B