Nuevas andanzas de Luis Martín el funcionario municipal que el intendente Gustavo Pulti mantiene como director General del EMVIAL, con las gravosas tasas municipales que pagan los contribuyentes marplatenses, se publican en el portal de noticias www.maraustralis.com , perteneciente al Grupo Albatros Prensa Comodoro, cuyo editor responsable es Roberto Otero.
“Moyano se dedica a la política, no se ocupa de los trabajadores”, es el título de la nota que brinda detalles de la participación de Luis Martín en un nuevo conflicto que afecta a trabajadores marplatenses. Martín actúa como secretario General del Sindicato de Camioneros, mientras que simultáneamente percibe haberes como personal de planta política de la Municipalidad de General Pueyrredón, como lo hiciera el actual diputado provincial Héctor Martínez que también fue funcionario municipal todo en nombre de la “enfática defensa de los trabajadores”, que dicen ejercer tras la máscara del secretario General de la CGT Hugo Moyano, quien está en obvia connivencia con el intendente Pulti, de lo contrario sería insostenible esta situación.
Roberto Otero hace un seguimiento de un nuevo conflicto con empresas vinculadas al transporte, que arrastra a trabajadores camioneros, en este caso en el puerto con Moliendas del Sur:
“Puerto, empresa acorralada, bloqueos de camioneros, faltazos a reuniones en el Ministerio de Trabajo de Nación, acuerdos, sálvame Toto, pago, achique, levantamiento del bloqueo y… como en las historietas: “continuará”. La pena grande es que juegan con cuestiones irreparables. Nos preguntamos: ¿La Justicia no recibió ninguna denuncia? ¿Algún fiscal que tenga lo que hay que tener para ser fiscal ante evidencias insospechables? ¿Son tan gordos los peces que no cabrían en la misma pecera?
El hilo de la madeja –otra más- comenzó a jalarse desde temprano, el miércoles. Un empresario acorralado y un sindicalista que conoce el paño, digamos. Entre ellos surge la acción que, luego, derivará en actos ante la autoridad laboral interviniendo y, más aquí, en el desbloqueo absurdo e invasivo de otro sindicato sobre los fueros de colegas que nada tenían que ver con neumáticos ni volantes. Aquí la breve historia que, nos parece, es como otra punta de otro iceberg que pretende pasar desapercibido para la inmensa mayoría. Es que en la oscuridad, ocultarse es más fácil y quien así lo necesita no es porque esté regalando estampitas en medio de la noche.
Como en Mar del Plata parece que a cada paso que se da, cualquiera se topa con el sindicato de camioneros o con alguna acción –u omisión- que alguno de sus integrantes haya cometido, tampoco estuvieron fuera del escenario en el largo paro portuario que causó ingentes daños económicos a las empresas del sector. Para el caso Molienda del Sur.
Conflicto
Casi cuatro meses sin actividad habían acorralado a la mencionada empresa que, como consecuencia primaria, debía salarios a sus trabajadores. El conflicto comenzó a zanjarse cuando concurrieron, con acuerdo de partes, a la delegación del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. A la reunión también se presenta el sindicato de Camioneros local.
En razón del conflicto que causó el cese de actividades portuarias y que, obviamente, afectó también a Molienda del Sur, ésta ofrece un acuerdo de pago que, en principio parecen aceptar los camioneros, a través de Luis Martín (el actual secretario general del sindicato, empleado de la Municipalidad también y que estuviera detenido en la seccional 11 días pasado por integrar la tripulación de uno de los dos vehículos en los que viajaba aquel que intimidó con “cagarlo a balazos” al chofer de uno de los camiones de Sud Atlántico SRL, y de cuyas actuaciones dimos cuenta en APC). Se labra un acta que lleva fecha del 28 de agosto ppdo. Y que firma el funcionario actuante y todas las partes, incluyendo Camioneros.
El acuerdo pautaba los pagos a los trabajadores y el levantamiento del bloqueo a las fábricas de cajones de plástico para la pesca, las que están dentro del mismo grupo empresario.
Ayer, 13 de septiembre, cuando debía aparecer nuevamente Camioneros para constatar el cumplimiento de lo pactado, Luis Martín, el ya mencionado secretario general de Camioneros local, se negó a asistir y, también “en forma tajante” a dar cumplimiento al levantamiento del Bloqueo que lleva ya dos meses a la firma Plásticos Ancar.
El Acta labrada ayer continúa: “…ante esta injustificada actitud la empresa en el día de la fecha ha convocado al personal a los fines de proceder al pago de los salarios adeudados en cumplimiento del acta del 3 de septiembre pasado”.
¿Qué pasa con vos?
Es lo que surge del párrafo de la misma acta en el que se plantea la absoluta incongruencia del sindicato de Camioneros de ejercer un bloqueo a una firma cuyo personal no tiene nada que ver con camioneros. ¿Qué buscarían “Los Moyanos” con este nuevo apriete a un grupo empresario? ¿Sería quedarse con Molienda del Sur S.A.? Decimos esto porque no existe, según nuestra corta mirada sobre el asunto, algún otro motivo u objetivo que no sea ahogar a la empresa para, así, ofrecerle precio vil para quedarse con ella. (Un método muy conocido por los actuales amigos de Hugo Moyano el padre, con Papel Prensa y los medios del interior…).
La letra en el Acta es taxativa y dice: “Asimismo solicita (el abogado de la empresa) al Ministerio que arbitre los medios necesarios a los fines de que cese el bloqueo injustificado a la firma Plásticos Ancar que pone en grave riesgo la situación laboral de 30 familiares, resaltando que entre la firma Ancar y el sindicato de camioneros no existe ningún motivo para justificar dicho bloqueo”. Más claro échale agua, diría alguna tía…
Tírame un cable
Algo así habrá sido la llamada entre el dueño de Molienda del Sur y Ricardo Toto Lorenzo que apareció en escena como el confiable pacificador y componedor.
Así fue que Toto Lorenzo, pública oposición interna al moyanato imperturbable, actuó tomando contacto nuevamente con los trabajadores de la empresa y constatando, también, que el apriete a Plásticos Ancar, tanto en la sede de Juan B. Justo como en la de calle Cerrito, se efectivizaba con más la vaina que el facón. Al estilo de la patota, pocos representando el “ojo que te damos” pudieron, durante ese tiempo, mantener inactiva dos plantas vitales.
La reunión que no fue
Con las pilas muy cargadas, Lorenzo habló con trabajadores de la empresa y todos coincidían en que ni querían seguir en Camioneros –tal y como se maneja hasta ahora- y que aceptaban el pago como se había acordado en el acta ante las autoridades laborales de Nación.
La piedra en el zapato eran los sendos bloqueos a Ancar, como quedó dicho. Entonces, hoy a las 8 de la mañana, Lorenzo se reunía con los trabajadores de Molienda del Sur en la empresa y luego actuaría para resolver dentro de lo legalmente posible, el tema bloqueos.
No pudo ser por qué…
Muchachos, levanten que se nos viene “el Toto”
Así habrá sido, sin duda. Alguna mirada atenta habrá visto a Lorenzo en el Puerto reuniéndose con el señor Carrasco –Molienda del Sur- y rápidamente informado a alguna oreja interesada del sindicato camioneros locales. Ésta oreja se habrá comunicado con el aparente jefe de ellos, Martín y éste, para no patinar como el león en la selva, habrá tratado de hacer contacto con Hugo Moyano con quien seguramente enfrentó problemas de localización porque la primera llamada la hizo al comité de la UCR en Buenos Aires…
¿Cuál fue la orden del astuto capo di capi Moyano father? “Muchacho, levanten el bloqueo… así no se mete ese… (epítetos irreproducibles)”. Eso fue lo que sucedió ayer entre las 21 y las 22 horas: levantaron los bloqueos. Con lo cual, la reunión de Lorenzo con el personal de la empresa carecía de sentido inmediato. Aunque, claro que no, no se dejó sino que se postergó.
¿Entonces?
Entonces hay más y siempre más cuando se trata de los negocios que enlazan a Los Moyanos con funcionarios y empresarios marplatenses. Dineros que no se pagan, dineros que se derivan, sospechas de lavado (que comienzan a tener una cierta certidumbre) y un largo, larguísimo etcétera que, día a día vamos colectando para volcarlo en un informe de prensa que, tal vez, exceda el espacio virtual”.
Roberto Otero