El anuncio del director de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, de que a partir del 2025 se eliminará la repitencia en las escuelas medias de la provincia de Buenos Aires generó polémica, con expresiones a favor de sindicatos docentes pero también reacciones negativas de parte de sectores políticos antikirchneristas.
La vicepresidenta Victoria Villlarruel publicó en su cuenta de la red social X fotos del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, con el líder de SUTEBA, Roberto Baradel, y con la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, a quienes calificó de “impresentables”.
Sobre la reforma en secundarios, por la cual los alumnos ya no repetirán el año completo sino que sólo recursarán las materias desaprobadas, la titular del Senado sostuvo que la iniciativa “avala y acrecienta los desastrosos resultados” educativos.
“En una provincia donde para el Gobernador @Kicillofok sus referentes son estos impresentables, sacar la repitencia avala y acrecienta los desastrosos resultados en los cuales los estudiantes no comprenden textos, no pueden hacer operaciones matemáticas y no comprenden el valor del esfuerzo que siempre tiene premio”, lanzó, y disparó: “¿Qué podemos esperar de un burro más que una patada?”.
El diputado nacional Diego Santilli (PRO) consideró que Kicillof “elimina la repitencia para esconder el fracaso educativo en el que sólo 13 de cada 100 chicos terminan la escuela a tiempo”.
Por su parte, el también diputado macrista y ex ministro de Educación nacional Alejandro Finocchiaro señaló que “eliminar la repitencia es una decisión política de Kicillof y apunta a acentuar la decadencia en sistema educativo argentino”.
En tanto, la diputada radical Danya Tavela, que fue secretaria de Políticas Universitarias de la Nación en 2017 y 2018 durante el Gobierno de Cambiemos, consideró que “la gestión educativa de Axel Kicillof ha sido pobre y sus políticas acrecentaron la difícil situación académica que provocó la pandemia”.
Sin embargo, no rechazó la reforma educativa al sostener que “eliminar la repitencia no es un problema en sí mismo”.
“La metodología y la forma en que se implemente el nuevo sistema serán fundamentales para el desarrollo educativo. Y, no menos importante, la capacitación y formación de los docentes para una adecuada implementación”, continuó.
A su criterio, “los cambios tienen que estar acompañados por previsibilidad para que el objetivo final, que es que los jóvenes aprendan (y hoy se está dando con graves deficiencias), sea una realidad”.