La octava Mesa de Intercambio de Información que convocó el procurador general de la Nación Eduardo Casal para compartir información entre la justicia federal y la de Santa Fe sobre las investigaciones por narcotráfico, tuvo particular relevancia por la participación del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.
La presencia del ministro del Alto Tribunal fue leído como un espaldarazo al procurador interino que el kirchnerismo busca desplazar desde el día uno, acusándolo de haber prorrogado el interinato y ser un actor clave en la estrategia judicial de Mauricio Macri.
Lo cierto es que desde la Procuraduría General se ocuparon de difundir el encuentro que encabezó Casal junto a Rosatti cuando las otras siete reuniones sobre la situación del narcotráfico en Santa fe pasaron casi desapercibidas. De hecho, en la provincia tampoco estaban al tanto de esos encuentros.
Además, Casal recibió al magistrado ayer mediodía a pocas horas de reunirse con el gobernador Omar Perotti y su secretario de Justicia, Gabriel Somaglia, quienes le pedirán que se acelere el nombramiento de fiscales auxiliares para reforzar a la justicia federal en la provincia sumida en una crisis de violencia por la guerra entre bandas dedicadas al narcotráfico, delito que tiene jurisdicción nacional y que cuenta con escasísimos recursos en Rosario, epicentro del conflicto.
