El pacto entre el STM y el intendente Montenegro, de ir surfeando de manera asociada los efectos demoledores de la inflación en el bolsillo de los trabajadores, se vio reflejado en el saludo a los compañeros, con verdadero gusto a poco y sin poder disimular que está vigencia un acuerdo para sortear el déficit municipal, utilizando como variable de ajuste el salario de los trabajadores municipales. Teléfono para un Gilardi devaluado que integra esa rara avis de la intocable casta sindicalista argentina. Casi borrado como Casildo Herreras
Casi un líbelo o un panfleto, para un sindicato que reclama estar a atento a los canales de información oficiales, que mantienen cuidadosamente informado a sus afiliados, que son un porcentaje relativo en el universo de empleados municipales. Consideran que a través de sus comunicados por canales oficiales, mantendrán en línea el descontento de sus afiliados que van al mercado todos los días.
En sólo 6 líneas de un papel que lleva el membrete del STM pero no se encuentra ni firmado por alguna de sus autoridades, no quisieron ni quedar pegados ante la evidencia sino que es hasta casi sólo un compromiso en una fecha tan cara para la militancia peronista en la cual se inserta el STM. Fue una demostración más que no hubo ni asado ni CGT como en años como se acostumbraba en años ha, encima el 1º de mayo cayó domingo y mañana lunes no fue declarado como San Perón.