El Papa continúa hospitalizado en el Hospital Universitario Policlínico Agostino Gemelli de Roma y, desde el balcón de su habitación situada en la décima planta, rodeado de algunos niños que se encuentran también internados, subrayó la importancia de la unción de los enfermos, asegurando que también nosotros podemos darla “con una visita o una llamada telefónica a esa persona enferma”, informó el medio oficial pontificio Vatican News.
De buen semblante y mejor ánimo, Francisco aguarda ser dado de alta por los médicos el lunes o martes, luego haberse restablecido de la operación de colon que le hicieran el pasado domingo.
Destacó que en “estos días de hospitalización he experimentado lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como el que hay en Italia y en otros países. Un sistema sanitario que garantice un buen servicio accesible para todos. No debemos perder este bien tan precioso. ¡Tenemos que mantenerlo! Y para ello debemos esforzarnos todos, porque sirve a todos y requiere la contribución de todos”.
Agradecimiento a los médicos y rezo por enfermos
Asimismo, expresó su aprecio a los médicos y a todo el personal sanitario del hospital y de otros hospitales y pidió oración por todos los enfermos: “que no se deje a nadie solo, que todos reciban la unción de la escucha, de la cercanía, de la ternura y del cuidado”.
Además, se preguntó: ¿por qué sufren los niños? asegurando que es una pregunta “que toca el corazón”.
Al final del rezo del Ángelus, hizo un llamamiento por la situación de Haití, expresando la esperanza de que el país deponga las armas y opte por la convivencia fraterna.
Francisco condenó el “atroz asesinato” del presidente de Haití
Al recordar que en Italia, por iniciativa de la Conferencia Episcopal, se celebra el Domingo del Mar, dedicado de forma especial a los marinos, dedicó sus oraciones y recomendó el cuidado de la salud del mar: “¡no al plástico en el mar!“, dijo.
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