En un poker dinámico y de resultado abierto, cada tribu política juega un papel distinto. Ayer, Sergio Massa profundizó su rol de negociador flexible, en contraste con un Martín Guzmán más inamovible. El tigrense jugó esa ficha al reunirse con los representantes parlamentarios de Juntos por el Cambio, que exigieron modificaciones en el articulado de la lay, bajo la advertencia de que de lo contrario no la votará e incluso intentarán modificarla en el recinto.
El presidente de la Cámara de Diputados también se juntó con la mayoría de los gobernadores. Los voceros cambiemitas expusieron un pliego de condiciones unificado entre el PRO, la UCR y la Coalición Cívica: que el oficialismo modifique la arquitectura del proyecto de acuerdo con el FMI.
La alianza opositora se muestra dispuesta a votar a favor de un texto que sea una autorización genérica para que el gobierno obtenga una nueva financiación por parte del Fondo. Pero rechazan los anexos del proyecto que detallan metas, planes y objetivos contables. A su vez repudian el anexo que hace una referencia directa (y muy crítica) a la gestión de la deuda por parte del gobierno macrista.
En concreto, quieren darle un aval al Frente de Todos para obtener un nuevo crédito por parte del FMI, sin respaldar lo que denominan un cogobierno con el oficialismo. Massa prometió estudiar la oferta, en contra de la inflexibilidad que exhibe el ministro Guzmán. “Estamos en una zona de parlamentarismo puro y duro. Somos respetuosos de la división de poderes”, minimizan las diferencias cerca de Guzmán.
La actitud abierta de Massa fue la principal conclusión de la cita con el trío de diputados cambiemitas. ¿Quiénes estuvieron? El jefe del bloque radical Mario Negri; el de la Coalición Cívica, Juan Manuel López; y el economista amarillo Luciano Laspina, en reemplazo del presidente de la bancada PRO Cristian Ritondo, quien se encuentra en Expoagro.
El cara a cara duró una hora. Desde las 11.40 hasta las 12.40. El menú fue austero: café. Massa escuchó el planteo de Juntos por el Cambio. “El artículo primero es imposible de votar porque contiene una referencia directa al programa económico y Juntos por el Cambio solo está dispuesto a aprobar el financiamiento”, se plantan en la oposición. Y especialmente, se queja el PRO. La objeción al artículo uno del texto se podría llamar el orgullo herido del macrismo.
‘El artículo primero es imposible de votar porque contiene una referencia directa al programa económico y Juntos por el Cambio solo está dispuesto a aprobar el financiamiento’, se plantan en la oposición
Los tres diputados opositores repitieron el argumento que ayer le expresaron, sin éxito aparente, a Martín Guzmán. Fue durante la exposición del ministro en el plenario de las comisiones de Presupuesto y de Finanzas. Para los diputados del PRO, la UCR y los lilitos, el artículo segundo del proyecto es “invotable”. Se trata del segmento que especifica las metas pactadas con el Fondo Monetario.
“No hay ningún motivo jurídico, económico y político para que el Congreso tenga que aprobar la política económica del Gobierno”, afirmaron cerca de los tres diputados de Juntos. Massa y los opositores acordaron continuar con las conversaciones, antes de que las comisiones emitan el dictamen necesario para que el proyecto llegue al recinto. La firma del dictamen ocurriría mañana miércoles o, a lo sumo, el jueves. “Nadie en la oposición quiere votar el programa económico de Guzmán en el que no cree ni siquiera buena parte del oficialismo”, se quejan cerca de Negri.
En caso de que el oficialismo no acepte la posibilidad de introducir cambios, JxC firmaría el dictamen en comisión de apoyo al financiamiento, con rechazo a los artículos. Y una vez que el proyecto llegue a Diputados (sería el jueves o viernes), optarían por la abstención en bloque. Así, el FdT lograría una aprobación por una minoría limitada a las alrededor de 90 bancas albertistas. Sería un gesto de debilidad. En un contexto de extrema urgencia, internismo y al borde del default, sin embargo, la Casa Rosada obtendría un avance al fin.
Tras la juntada con los cambiemitas, Massa recibió al jefe de gabinete Juan Manzur y a un grupo de gobernadores. Fue la previa a la participación de los mandatarios provinciales en el plenario de comisiones de Diputados. Por fuera de ese encuentro colectivo, Massa también se vio a solas con el gobernador de Jujuy y presidente de la UCR, Gerardo Morales. Opositor de diálogo fluido con Massa, Morales empuja sin disimulo por la sanción del arreglo con el FMI. El jujeño ratificó que Juntos por el Cambio respaldará en líneas generales el acuerdo.
El presidente de la cámara de Diputados tiene en agenda otra ronda de citas con otros jefes de bloque: el del interbloque Federal Alejandro ‘Topo’ Rodríguez; el de Provincias Unidas Luis Di Giácomo; el de Evolución Radical Rodrigo De Loredo. Al FdT no le sobra absolutamente nada. (DIB)